Los concejales de la ciudad de York (Inglaterra) han votado unánimemente a favor de prohibir la venta de foie gras en la ciudad.
Los patos y gansos criados industrial y artesanalmente para producir foie gras son abusados de maneras que serían ilegales si se tratara de perros o gatos. El foie gras (en francés "hígado graso") es producido mediante la introducción de largos tubos de metal por la garganta de patos y gansos, tubo que llega hasta sus estómagos, y por el que son forzados a comer hasta que su hígado se transforma en un órgano deforme, alargado y graso. Muchas veces, la manipulación termina con el órgano del ganso totalmente destrozado.
La moción de prohibir la venta de foie gras, fue llevada al Concejo Municipal por el concejal Paul Blanchard, quien presentó con lujo de detalles el modo de producción al resto de los concejales, lo que determinó el fin de esta delicatessen, que ahora está prohibida en la ciudad. El concejal escribirá a los hoteles y restaurantes de la ciudad para informarles acerca de la crueldad que involucra la producción del foie gras.
York será la primera ciudad en Inglaterra que llamará a una prohibición nacional de la venta de foie gras, basándose en el argumento de su crueldad. Originalmente, Paul Blanchard pretendía que fuese York la primera ciudad en prohibir la venta de foie gras, siguiendo el liderazgo de Chicago, pero la prohibición no fue aprobada. La moción siguiente que presentó Blanchard argumentaba: "Este concejo cree que es intolerable la crueldad y el dolor que involucra esta práctica, que es totalmente innecesaria y que debe terminar. La ciudad de Chicago, EE.UU, ha demostrado un gran liderazgo compasivo al tomar la decisión de prohibir la venta de foie gras en sus tiendas y restaurantes. La tortura de animales inocentes no debe supeditarse a un capricho dietético."
El concejal ejecutivo en jefe escribirá a Lord Rooker, el Ministro para la Alimentación Sustentable y de Salud Animal, para retransmitir las preocupaciones del Concejo de York sobre la venta de foie gras en Inglaterra, y para pedir una revisión de las políticas centrales sobre bienestar animal del gobierno central.
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