Chile.- Parece increíble que luego de tantos años de lucha por el cuidado de los animales y sus derechos, sigamos presenciando historias como la de “Ramba”, la última elefanta esclava en Chile, custodiada hace 13 años por el circo “Los Tachuelas”. Y pese a que los dueños de dicho recinto han revelado que los cuidados con el animal han sido los adecuados, es innegable reconocer que privar al mamífero más grande del mundo de su habitat natural, libertad y vínculos con sus iguales, son razones para que no pueda llevar una vida que le proporcione bienestar y salud mental.
Es por esto que AnimaNaturalis Internacional, en conjunto con Ecópolis y Caza Circos, han estado trabajando en una campaña llamada “Liberen a Ramba”, con el fin de que se haga efectivo el decomiso del animal, y así, trasladarlo a un santuario de elefantes.
Dichas organizaciones argumentan que la tenencia de Ramba es completamente ilegal, debido a la pertenencia de Chile, desde 1975, a la Convención CITES, que posee como obligación decomisar a los animales que provengan del tráfico de especies protegidas, como lo sería el caso de esta elefanta asiática, además de reinsertarlos en su hábitat natural o en algún santuario o centro de rescate.
En 1998, “Ramba” fue decomisada por tenencia ilegal y dejada como custodia “temporal” al circo “Los Tachuelas”, sin embargo, esta situación pareció ser olvidada por las autoridades, ya que hasta el día de hoy la elefanta es parte de los shows, vive en un espacio muy pequeño y con condiciones naturales poco óptimas para un animal de esta envergadura.
El fundador del circo de Los Tachuelas, Gastón Joaquín Maluenda, afirmó a Terra que tiene “una autorización legal para tenencia de animales. Además, contamos con un zoológico privado, sin fines de lucro y no abierto al público, en donde ‘Ramba’ ya tiene su pesebrera y pasa más rato allá descansando que con nosotros".
En contra posición con estas declaraciones, Ricardo Cirio, coordinador nacional de AnimaNaturalis en Chile, afirmó a Mascotas.cl que, “podemos demostrar que las personas del circo carecen de conocimientos necesarios para brindarle a ‘Ramba’ condiciones mínimas de bienestar, ni aún en lo que Los Tachuelas denominan erróneamente ‘parcela de descanso’, ya que no es más que un centro de acopio y de confinamiento de animales, llenos de jaulas, fierros, barrotes, sin cobertura vegetal, sin árboles, sin elementos de enriquecimiento ambiental, sin estímulo; es un lugar cuyo espacio es destinado mayormente para el desplazamiento de los enormes carromatos circenses”.
Una de las finalidades de la campaña “Liberen a Ramba” es trasladar a la elefanta al zoológico de Quilpué de forma temporal, que cuenta con un staff de profesionales capacitados y especialistas de comportamiento, además de poder compartir con Frida, un animal de la misma especie, que fue liberada del cautiverio años atrás, para luego ser trasladada a un santuario de elefantes.
Para que el traslado de Ramba a un santuario sea efectivo, lo primero es la pronunciación del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y, según Ricardo Cirio, “esto es un tema burocrático muy largo, pero vamos a tener que seguir. Si siguen habiendo irregularidades, se puede hablar con secretaría CITES, presentar un recurso en Contraloría... en fin. Estamos viendo todas las maneras posibles de hacer que se cumpla el compromiso con la convención, y que Ramba salga del circo”.
Una verdadera injusticia para este inocente mamífero, que esperamos pueda ser liberado y vivir sus últimos años de vida en un lugar mucho más óptimo y sin ser el último elefante esclavo de nuestro país.
Más información de esta campaña y circos con animales en general, visita nuestra web temática Circos.org.
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