En la protesta, un activista, atado con unas cuerdas simulando ser el toro, fue salvajemente sacudido, hostigado y perseguido por otros voluntarios para poner de manifiesto el maltrato a que son sometidos los toros en los correbous, un espectáculo en el que los animales, utilizados como un mero vehículo de entretenimiento, son maltratados, zarandeados, acosados, ensogados o quemados tan sólo por diversión.
Ante la protesta, más de un centenar de habitantes del pueblo enfurecidos recibieron a los activistas con insultos y amenazas. La performance estaba programada para durar una hora, pero tuvo que ser interrumpida por los Mossos d'Escuadra a la media hora. Los activistas fueron escoltados a sus coches para evitar altercados y agresiones por parte de los pueblerinos.
"No nos extraña ver cómo se comporta la muchedumbre violenta, porque lo hemos visto en cada ciudad en que vamos a grabar estos festejos con animales", explica Aïda Gascón, Directora de AnimaNaturalis en España. "Ellos insisten en que torturar a un animal es cultura, pero en sus ojos sólo vemos las ansias de barbarie, abuso y agresión".
"A pesar de estar prohibido por ley, muchos de los participantes en este tipo de espectáculos acuden a los mismos ebrios por la celebración del botellón de la noche anterior, de modo que su actitud para con el animal se torna en un comportamiento violento”, asegura Laia López, portavoz de AnimaNaturalis en las Terres de l’Ebre. "Además, en los toros ensogados participan una gran multitud de niños, incluso menores de 10 años, y esto también está prohibido por la ley, pero nadie dice nada. Intentaremos denunciar cualquier irregularidad con la que nos encontremos", defiende.
Por su parte, Helena Allué, portavoz del Partido Animalista PACMA en Catalunya, manifiesta que hoy en día no está justificado el uso de animales en fiestas populares bajo ningún pretexto. "El toro es zarandeado, humillado y muchas veces violentamente golpeado", comenta. "En pleno siglo XXI no podemos permitir que las fiestas de un pueblo estén basadas en acosar, maltratar y humillar a un animal, esto no es propio de una sociedad justa y civilizada".
Enorme repercusión mediática
La protesta que tuvo lugar en Sant Carles de la Ràpita fue cubierta por decenas de periodistas de todos los medios de comunicación masivos, quienes a su vez también fueron acosados por los habitantes del pueblo. La noticia apareció al día siguiente en los periódicos más importantes del país y del terristorio catalán, y en las cadenas televisivas más importantes. Destacamos el amplio reportaje de 3 páginas que La Vanguardia dedicó en su sección Vivir, sobre los correbous, la protesta y la investigación llevada a cabo por PACMA y AnimaNaturalis.
Repercusión mediática: