La madurez sexual de perros y gatos se presenta entre los 6-8 meses de edad. Sin embargo, mirando las alarmantes cifras de sobrepoblación canina/felina, además del hecho de que muchas hembras están quedando preñadas antes de llegar a esa edad, es que a niveles profesionales se está considerando la esterilización precoz como una nueva y eficaz forma de controlar la sobrepoblación de perros y gatos. La esterilización precoz se entiende como el procedimiento que se realiza sobre perros y/o gatos a los 3-4 meses de edad.

Ventajas de la esterilización precoz

  • Uno de los aspectos más importantes es que la esterilización precoz evita no sólo la reproducción de perros y gatos, sino también enfermedades del tracto reproductor que pueden presentarse en el perí­odo de celo y/o acoplamiento (piómetra -o infección bacteriana del útero-, quistes y tumores ováricos, tumores mamarios, tumor venéreo transmisible -TVT-, tumores prostáticos, testiculares y anales, prostatitis, sida y/o leucemia felinos).
  • Elimina los embarazos "psicológicos" que sufren muchas hembras después del celo.
  • Los cachorros requieren de menores cantidades de sedante y anestésico, por lo que además su perí­odo de recuperación es sorprendentemente corto (en relación a los animales que son esterilizados en la edad adulta): en sólo unas horas luego de la operación, el perro/gato ya está jugando.
  • Para el caso de los machos, contrariamente a la creencia popular, el tamaño de los testí­culos es indiferente a la hora de esterilizar: si los testí­culos han de bajar, lo harán dentro del primer mes de vida, por lo que no existen desventajas técnicas para extraerlos luego.
  • Otra ventaja importante es que previene comportamientos peligrosos que son inducidos por el celo: "escapadas" fuera de su territorio, montas no deseadas, heridas por peleas territoriales, muertes por accidentes o intoxicaciones. Así­ también, previene comportamientos indeseados (como marcaje territorial, montas inapropiadas en el sofá, en las piernas de las personas, etc.)

Hasta el momento no existen desventajas médicas ni clí­nicas para rechazar la esterilización precoz. Su única barrera es el prejuicio de seguir humanizando a los animales: "cómo no va a ser madre una vez" o "es tan pequeño, esperemos a que madure". Hay que recordar que la madurez de los animales (humanos y no humanos) no sólo está determinada por el crecimiento fí­sico sino también por la educación que los animales reciben. Si bien es cierto que la esterilización precoz acentúa el comportamiento juvenil de los cachorros (perros y gatos), este comportamiento no se mantiene de por vida, ni mucho menos.

En conclusión, la esterilización precoz es una intervención altamente recomendada y crecientemente ponderada por los profesionales veterinarios, como una manera de evitar las camadas indeseadas y las enfermedades asociadas al celo y la reproducción. 

Autora: Fabiola Leyton D. Fuente: http://ecosofia.org/