"Fiestas": Descabezaban a gansos muertos

Lekeitio fue ayer una fiesta. El tradicional día de gansos o 'Antzar eguna' reunió a miles de visitantes en el puerto para ver cómo los apresores descabezaban los ánades desde un barco. En el concurso participaron 81 embarcaciones, la mayoría procedentes de la propia localidad. Cuatro llegaron de la comarca de Lea Artibai y quince de otros puntos del territorio.

Algunos botes presentaban mejor aspecto que en otras ocasiones, gracias a la mano de pintura que han recibido en los últimos días. Sobre las cuatro de la tarde entraban en el puerto, donde reinaba un gran ambiente. Los prolegómenos del concurso, sin embargo, habían comenzado al mediodía con el sorteo en la plaza. A medida que se nombraba a las agrupaciones, patrón y apresor se acercaban para extraer el número que determinaría su posición de salida.

«La persona que va a ser alzada no puede pesar más de 75 kilos. Este año también trataremos de evitar que tanto el responsable del bote como el que agarra el ganso puedan ser sustituidos, porque los dos que se presentan en el sorteo son los que van asegurados», explicaron los promotores, que han introducido algunas novedades para dar mayor colorido y seguridad al certamen.

Tras la escasa resistencia mostrada por la piezas en las dos últimas ediciones, ayer se trató de mejorar este aspecto. «Hemos hablado con los responsables de la granja francesa de donde proceden porque hemos pasado de gansos que aguantaban una media superior a las siete alzadas en 2001, a las 0,7 izadas los dos últimos concursos». Las conversaciones surtieron efecto y, aunque algunos de los animales perdieron la cabeza en el primer levantamiento, muchos soportaron un número importante. «El que mayor aguante ha tenido ha alcanzado las 83 alzadas», destacaron.

Aturdidos

Las estampas habituales de los apresores volando sobre el puerto lekeitiarra volvieron a repetirse sin que se registraran daños de consideración. Algunos, gracias a su dilatada experiencia, llegaron bien a la altura de la pieza y, tras agarrarla con firmeza, soportaron un número importante de izadas. Otros cometieron algunos errores y en la primera tuvieron que soltar el cuello, bien porque se les escapó o porque el golpe recibido contra el agua les había dejado algo aturdidos.

La cuadrilla 'Tantarik Pez', con su apresora Ane Garabilla, obtuvo la primera pieza a los veinte minutos de comenzar. El premio al mayor número de izadas sin cabeza recayó en el grupo 'Surruputun'. Aitzol Negrete, de 16 años, soportó agarrado al cuello del animal 32 levantamientos y Asier Atxukarro, del 'Kardaiak', se llevó el galardón al mayor número de alzadas y cuello con 12.

Los organizadores colocaron el último ánade a las siete y cinco de la tarde, como está estipulado en la normativa, pero su cuello no aguantó mucho y seis embarcaciones se quedaron sin participar. «Ha sido el único punto negro de la jornada, porque han llegado a la mesa y nos han llamado de todo. Hay que respetar las normas y si algunos no lo hacen nosotros no somos culpables», argumentaron los responsables del festejo.

Texto original: www.diario-elcorreo.es/vizcaya/pg040906/prensa/noticias/Vizcaya/200409/06/VIZ-VIZ-053.html

Carta Protesta:

Sr. Alcalde:

No deja de sorprenderme la perversión del ser humano, no conocía las fiestas de su pueblo pero cuando he leído en que consiste he sentido una gran decepción y una enorme pena por la insensibilidad que demuestran.

No logro comprender como pueden divertirse rompiéndoles el cuello a unos gansos, por mucho que estos estén muertos no es excusa. Ya debe conocer las condiciones de vida de los animales en las granjas industriales, hacinados sin poder moverse llegan hasta la locura por el estrés y el miedo y esto les lleva al  canibalismo, la falta de higiene, el inmundo hedor de esos lugares, la falta de vida social no es una vida digna para ningún ser vivo. Por eso me indigna mucho más, si ya de por sí las granjas industriales deberían desaparecer (aunque ya sé que esto es una utopía porque no nos haremos todos vegetarianos de golpe), saber que el fin de estos animales es que sus cadáveres permanezcan colgados para que unos humanos salten para atraparlos y ver cuanto resiste el cuello del animal muerto antes de partirse, esto es perversión y depravación.  

Sinceramente espero que recapacite y no ponga la típica excusa de que se trata de una tradición y que por ese motivo debe permanecer intacta, ya que a lo largo de la historia han existido, y actualmente todavía existen, muchas tradiciones, en todo el mundo, que todos sabemos que deberían desaparecer. Por esto debemos continuar evolucionando hacia un mundo sin crueldad.

Atentamente,

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