A punto de encarar junio, un mes tradicionalmente de corridas de toros para uno de los municipios de Mallorca, el alcalde Martí Fornés ha expresado que este año y puede ser que los venideros, no se organizarán las corridas de Sant Joan. Por ahora stá confirmado que el 24 de junio no habrá corrida de toros en Muro.
A los taurinos no les gusta torear sin matar
Ningún empresario del sector se ha interesado por celebrar en la plaza de Muro un festejo a la balear, porque como afirma el primer edil el “toro a la balear no lo entendemos nadie. Sería absurdo celebrar una corrida con un máximo de 3 toros, con 10 minutos de lidia cada uno, no matarlos e innumerables controles antidoping a los animales y a los toreros antes y después de la corrida”. Precisamente éste es uno de los puntos que más ha llamado la atención, ya que todos los controles antidopaje los deben realizar los propios veterinarios.
Pero los condicionantes enumerados por Fornés, son sólo algunos de los que recoge la Ley antitaurina aprobada por el Govern de Francina Armengol, que prohibe cualquier utensilio que pueda herir al astado, como banderillas, picas, farpas o estoques. Sólo están permitidos el capote y la muleta, pero aún así, tras el espectáculo y antes de ser devueltos a la ganadería, el veterinario deberá comprobar su perfecto estado de salud y bienestar.
"De niños íbamos a los toros, no al fútbol"
Con todos estos requisitos a nadie le interesa invertir en un festejo a la balear, por lo tanto, “éste es el primer año que no se celebra la corrida de Sant Joan” en un municipio en el que “siempre ha formado parte de nuestras fiestas“, recalca el alcalde. Es más, reconoce Fornés que si bien en municipios como Sa Pobla no ha importado demasiado que se aprobara la Ley balear, en Felanitx, Inca y Muro, por ejemplo, “no entendemos que nos prohiban una fiesta que ha sido la más tradicional”.
Fornés se declara “muy taurino”, una afición que le viene desde su infancia porque “desde pequeño he ido a la plaza con mis abuelos, como la gran mayoría de gente aficionada de este pueblo. Cuando era un crío yo iba a los toros y no al fútbol”, recalca.
Esperan la respuesta del Constitucional
Sin embargo está convencido de que más pronto que tarde el Tribunal Constitucional levante la denominada cautelar: “Esperaremos a que resuelva si es correcta o no la Ley balear, pero mientras tanto, ya no habrá más toros en las Islas”.
“La afición tiene asumido que una vez haya vía libre se podría organizar un festejo taurino. El de Sant Joan no podrá ser a un mes vista, pero si se pronuncia en las próximas semanas (siendo muy optimistas), a lo mejor habría tiempo para Sant Jaume el 25 de julio”. Son las reflexiones que se hace el alcalde de Muro, sabedor de que en Cataluña se derogó su Ley antitaurina, pero se eternizó en el tiempo.
La Ley de regulación de las corridas de toros y de protección de los animales, conocida como La Ley de toros a la balear fue aprobada en julio del pasado año y tras ser recurrida por el Gobierno de Rajoy, el Tribunal Constitucional la dejó en suspenso 6 meses, pero hace 2 se levantó esta cautelar, por lo que de nuevo entró en vigor y la corrida de Inca del 1 de abril fue la primera en no celebrarse.
Batalla de los animalistas
Las organizaciones animalistas que han conseguido con la normativa del Gobierno Balear que sus principales reivindicaciones se incluyeran en el redactado final de la normativa, que en los hechos pone fin a la crueldad de las corridas de toros.
Es más que probable que el sector taurino no quiera corridas bajo estos estrictos estándares de bienestar animal, como así ha sido, tras la suspensión de la corrida de Inca y la no celebración por desinterés de la de Muro. Al no querer celebrar corridas de toros sin muerte del animal, se demuestra que los argumentos de tradición, transmisión cultural, sostenimiento del toro y puestos de trabajo son una falacia y lo único que interesa es seguir exaltando la violencia y disfrutando de la tortura, la muerte y la sangre.
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