Comentarios al borrador de la Ley de Bienestar Animal de Andalucía

El borrador del anteproyecto de ley de bienestar animal de Andalucía, recoge un total de 67 artículos en lo referente a protección, bienestar, cuidados, tenencia y un largo etc para asegurar que los animales sean tratados de manera ética en todos los aspectos, desde animales de compañía hasta animales salvajes peligrosos.

Así comienza la exposición de motivos. “El bienestar, la protección y la defensa de los animales se han erigido en principios inspiradores de nuestra cultura, como una manifestación más de los cambios en la concepción del medio ambiente que, entre otras cuestiones, exige un replanteamiento de la relación del ser humano con el resto de la vida con la que compartimos el planeta.”

La sociedad avanza y evoluciona favorablemente en pro del bienestar animal, pero aquí se genera el debate de los que realmente quieren y protegen a los animales en su totalidad, dándoles un lugar en nuestra sociedad donde no sean tratados como cosas u objetos para nuestro fín, ya sea lucrativo o por diversión y los que están en contra de que se apruebe cualquier tipo de ley que no les permita tratarlos a antojo de su dueño o propietario.

La Ley está compuesta por sesenta y siete artículos, que se integran en nueve títulos más uno preliminar. El título preliminar define el objeto, la finalidad y el ámbito de aplicación de la Ley; establece la prohibición de tenencia de determinados animales y dispone la aplicación de la misma a los animales potencialmente peligrosos, siendo una de sus principales novedades la proclamación del abandono cero y del sacrificio cero como uno de los objetivos a conseguir de forma progresiva.

Dentro del artículo 1.Objeto.- “Esta Ley tiene como objeto regular el régimen de la protección, el bienestar y la tenencia responsable de los animales que se encuentran en el territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía, y en particular de los animales de compañía”... Y es aquí donde quiero hacer hincapié.

Apartados:

i) La promoción de una conducta cívica de la ciudadanía en la defensa y la preservación de los animales.

j) El impulso y promoción de campañas de identificación y esterilización.

k) El establecimiento de garantías para la esterilización de los animales y su compra, cría y venta responsable para evitar la superpoblación, el abandono y, en última instancia, su sacrificio.

Y aquí tenemos una de las primeras polémicas en las que me quiero centrar. “Desde ARRECAL (Asociación de Rehalas Regionales Caza y Libertad) consideramos que el anteproyecto de la Ley de Bienestar Animal presentado por la Junta de Andalucía sigue la línea ya vista en otras comunidades y supone una cesión ante el animalismo radical”.

Se basan en que, pese a la presión hecha en otras comunidades como La Rioja, por parte de la Federación Española de caza, la junta no cedió a sus presiones para dejar fuera a todo animal involucrado en actos de caza y deportes donde se usen a su antojo, como carreras de galgos, caza de liebres, rehalas etc y lo ven como un ataque directo y esto sólo nos demuestra que vuelven a dejar a los animales en segundo plano en su propio beneficio.

Es más, avisan de que «se rebelarán contra cualquiera que incluya a los perros de caza como animales de compañía para sujetarnos a las mismas reglas que las desdichadas mascotas urbanas». En esta línea, apunta que «nuestros perros son animales de trabajo y utilidad y debemos criar porque somos garantes de la pervivencia de las razas tradicionales españolas y de otros grandes perros de trabajo», por lo que «nos negamos a esterilizarlos»

Una vez más, el interés personal y económico del sector caza se antepone al bienestar y cuidado de los animales, si ya de por sí hay datos oficiales y contrastados de los miles de perros abandonados, ejecutados a disparos, ahorcados o abandonados a su suerte en medio de montes con las patas delanteras rotas para que mueran, no sin antes arrancarles el chip, si lo tuvieran, los que dicen amar a los animales, no quieren una ley que los proteja y vele por ellos. Hablan de urbanitas y perrijos refiriéndose a las personas de ciudad que adoptan los animales que ellos desechan cuando no les son útiles, lejos de agradecer que esos animales que en su día fueron explotados hasta su último aliento para vanagloriar al propietario, tengan de nuevo un hogar donde vivir en paz. Es sabido que, en el mundo de la caza, no hay control, estan consternados por que la nueva ley habla sobre la tenencia y castración, cartilla, chip y todo en regla, ya que “atenta contra la naturaleza del animal, ya que al ser castrado pierde su instinto”, si bien no es instinto en sí, si no más bien la educación a la que los sometemos para nuestro beneficio. Los animales nacen libres y somos nosotros los que decidimos su fin, entre ellos, una vida miserable en un chenil para ser usado por divertimento, como es la caza.

Si bien es cierto que aún estamos lejos de conseguir una ley plena por la protección animal, donde yo incluiría prohibir la venta y priorizaría la adopción responsable, de esta manera asegurar de que no hubiera animales enjaulados en asociaciones, zoosanitarios, protectoras etc, agradezco la labor que se está acordando y en la que se está trabajando desde la Junta de Andalucía para que no haya bajo ningún concepto desamparo a ninguna especie, se vele por la protección, se cuiden las asociaciones que luchan incansablemente para tapar los parches que no dejan de encontrarse debido al uso y abuso que se ejerce aún a día de hoy sobre estos mismos (animales) sin que una ley firme sentencie los actos atroces y delictivos en los que se están involucrando las personas que precisamente están en contra de una ley de protección animal y se englobe una protección para animales de nuestro entorno salvaje y los que son reclamados como animales de compañía y todo tipo, llámense perros, gatos, aves, galápagos, ganado y un largo etc.