El pasado 19 de noviembre realizamos una protesta en contra del uso de pieles de animales en prendas de vestir. Se hizo frente al Corte Inglés de la calle Preciados de Madrid, lugar donde aún hoy en día se siguen vendiendo gran cantidad de atuendos usando la piel de animales vivos; la piel más demandada es la de: los zorros, visones, chinchillas, mapaches, castores, nutrias y otros animales a los cuales se les arranca cruelmente su piel creándoles un alto grado de dolor. Por esta simple y brutal razón quise participar en esta acción.
Durante toda la protesta me sentí emocionada y empaticé al máximo con aquellos seres inocentes víctimas del consumismo y la moda inhumana que nos hace creer que seremos más elegantes si vestimos con pieles reales. A pesar del frio que hacía esa mañana estuve toda la protesta a pie de cañón, alzando la voz para intentar que cada persona que pasaba por delante de nosotros al menos girara la cabeza y viera las tristes imágenes que sujetábamos, ¿quién sabe si esa persona razonará por un solo instante y se dará cuenta de la verdad que nos ocultan? ¿cuántas vidas se podrían salvar?, estas son preguntas en las que yo confío para luchar por acabar con el maltrato animal.
Al estar muy cerca de la Puerta de Sol transitaban muchas personas; desde mi puesto pude observar reacciones de todo tipo: personas que se acercaban a preguntar e incluso conmocionadas, otras que ni siquiera nos miraban, supongo que por miedo a conocer la realidad y otras que se atrevían a decirnos cosas como: “ya están los animalistas dando la nota” o “ luego estáis a favor del aborto”, argumentos con poco contenido ético desde mi punto de vista. Por otro lado, tuve la suerte de ver como un padre le explicaba a su hija por qué nos encontrábamos allí tanta gente con las manos manchadas de falsa sangre y gritando con mucha fuerza que la industria peletera debe terminar. Pero también me cuesta entender cómo hay personas que aun conociendo la aterradora realidad no hacen nada por cambiar su estilo de vida, pero nosotros seguiremos luchando por hacer un mundo más justo para todos los seres vivos por igual.
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