Si sumamos el tiempo que AnimaNaturalis lleva comprometida con los derechos de los animales, cumpliría 16 años. Y creo que es una cifra digna de ser festejada pues implica el trabajo de decenas de voluntarios que desean logros reales para los animales.
En una era donde el activismo se considera más un tema de redes sociales, de imágenes que reciben un “me gusta” y de cadenas de retuits, un equipo de gente sigue dedicando horas frente a una computadora para impuslar una inicitaiva de ley o hacer una investigación que podrá traducirse en una mejora en la vida de los animales.
Cuando Francisco Vásquez y yo comenzamos un blog que hablara sobre la situación de los animales, nunca pensamos que podía haber tanta gente interesada en defenderlos en distintos países, ciudades, pueblos. Empezamos este proyecto para poner al servicio de una causa justa los talentos de cada uno, y así sentir que, en la medida de nuestras posibilidades, mejorábamos el mundo.
Los voluntarios que se han acercado a AnimaNaturalis, sigan en ella o no, confiaron en ese deseo, en las ganas de hacer las cosas, en lo justo de la propuesta. Algunos se han ido, otros perduran, pero creo que en todos logramos hacer que esa intuición, aletargada o inquieta, despertara y diera frutos.
San Francisco de Asís, patrono de los animales, decía que “de nada sirve caminar hacia un sitio para predicar, a menos que el camino sea la prédica”, y creo que ese el el éxito más visible de nuestra organización: la trayectoria a lo largo de estos años y el ejemplo de los individuos que la han realizado. Son ellos quienes en su día a día inspiran, informan, transforman a las personas a su alrededor para que la idea de los animales como seres sintientes y merecedores de derechos básicos, permee a una sociedad que se muestra cada vez más receptiva ante el respeto hacia otras formas de vida.
Sin ellos no habríamos podido conseguir la prohibición total de los circos con animales en México, declaraciones antitaurinas y de “ciudad sin circos con animales” en centenares de ciudades de España y siete autonomías, incalculables horas de investigación de maltrato animal en tradiciones crueles, festejos populares y granjas industriales, y la creación de la campaña de difusión y promoción del veganismo con más visitas en castellano: Hazteveg.com
En nuestro trabajo como activistas es importante el reconocimiento, no para el ego que se alimenta de vanidad, sino para que el corazón confirme que lo que hacemos es importante, visto, apreciado. Para que nuestras horas de aparente soledad y genuina desesperanza se conviertan en evidencia de logros para los animales, y lo estamos haciendo: somos el puente para quienes olvidaron su naturaleza compasiva y quieren reconectar con su sensibilidad y sentido de justicia.
En 16 años se cria un hijo y se convierte en adolescente, en 16 años nuestros cuerpos cambian y nuestras formas maduran, pero también se expande el corazón si así lo decidimos, y nos volvemos más receptivos y empáticos. Que la lucha por los animales no nos vuelva amargos, ni escépticos o divididos, que nos mantenga juntos, activos y gozosos porque a pesar del dolor de las víctimas no humanas, estamos convencidos del sentido de la acción y creo que nada puede dar más temor que eso: descubrir que al final de tus días no viviste una vida con propósito.
Nuestro objetivo es una existencia digna para los animales, lo largo del camino para alcanzarlo depende de la pasión y la inteligencia con que demos cada paso.
Gracias a todos por ser la mano, la llave, el vehículo de apertura, crecimiento y co-creación de un mundo más justo para todos.
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