En fecha 4 de septiembre de 2022, miembros de la Fundació AnimaNaturalis Internacional nos dirigimos a la población de Vidreres con la intención de documentar mediante dispositivos de grabación la celebración de un encierro con vaquillas a las 08:00h, tal y como estaba programado. Se trataba concretamente de la modalidad de “bous al carrer”, la cual consiste en soltar reses por las calles del pueblo.
El encierro terminó dentro de la plaza de toros portátil, y, una vez finalizado el espectáculo, la organización del festejo anunció por megafonía que iban a sacar a otra vaquilla, usando como expresión que era “un petit tastet dels correbous de les cinc de la tarda”. A continuación sacaron a la plaza a una nueva vaquilla, de color marrón que no había participado en el encierro, y a los diez minutos avisaron por megafonía desde la organización que “farem entrar a aquest exemplar a descansar, per a que estigui en plenes condicions a partir de les cinc de la tarda als correbous”.
Además, en el espectáculo de las cinco de la tarde del día anterior, el 3 de septiembre, presúntamente sacaron a esta misma vaquilla de la mañana del 4 de septiembre, de color marrón, con guarismo 14 y con los cuernos enfundados. Es decir, no habían transcurrido 24 horas desde su último uso.
La suelta de la vaquilla podría no haber contado con autorización, al no formar parte de la modalidad de los bous al carrer. Organizar un festejo con toros sin autorización se considera una infracción muy grave y la multa puede ascender a los 150.000 euros y como mínimo a 60.001 euros, además de la inhabilitación durante un año para el ejercicio de la actividad empresarial de ganadería de toros y de organización de espectáculos taurinos.
La suelta de la vaquilla extra utilizada por la mañana la podrían haber utilizado en la tarde anterior, incumpliendo así el artículo 10 de la Ley 34/2010, que prohíbe el uso de las reses en un plazo de 24 horas, cuya multa podría ser de entre 601 euros a 60.000 euros, además de la inhabilitación para tomar parte en espectáculos con toros por un periodo de hasta dos años.
Los organizadores fomentaron un alto riesgo para los participantes
Los correbous de Vidreres de este año han sido muy accidentados, con múltiples cogidas, aunque ninguna de ellas de gravedad. Desde la organización, por megafonía, se instaba a los participantes a arrimarse a las vaquillas alegando que “eran muy cariñosas” y a que se acercaran más. También ovacionaban a los jóvenes que eran revolcados una y otra vez por las vaquillas. A quienes más se acercaran a las vaquillas, se les prometía bebidas y camisetas de regalo.
Durante el encierro, se produjeron varias caídas de los participantes, muchos de ellos con evidentes signos de embriaguez. “Los organizadores tienen la obligación de velar por la seguridad de los participantes y hacer salir a los que pretendan participar que manifiestamente no tengan las condiciones físicas para participar, pero es completamente imposible que los organizadores puedan desempeñar esta tarea” explica Aïda Gascón, Directora de AnimaNaturalis en España. “En el encierro de las ocho de la mañana había multitud de personas en estado de embriaguez o intoxicación por sustancias estupefacientes, que seguían la fiesta de la noche anterior”.
Necesitamos tu apoyo
AnimaNaturalis existe porque miles de millones de animales sufren en manos humanas. Porque esos animales necesitan soluciones. Porque merecen que alguien alce la voz por ellos. Porque los animales necesitan cambios. Porque en AnimaNaturalis queremos construir un mundo más justo para todos.
Las donaciones puntuales y periódicas de nuestros socios y socias son la principal fuente de nuestros fondos.