La modalidad del toro ensogado se celebra aún en cerca de 100 municipios españoles y presenta especial arraigo en el País Vasco y Aragón. Se trata de una de las formas más crueles de eventos con toros, que más angustia puede provocar al animal y en la que ve más limitados sus movimientos por más tiempo.
AnimaNaturalis y CAS International documentamos el pasado lunes en la capital turolense cómo 12 toros, y al menos 5 vaquillas, fueron hostigados entre la plaza y las calles del centro histórico. Apróximadamente un animal martirizado cada hora sirvió de diversión para cientos de espectadores desde las 5 de la madrugada y sin apenas descanso hasta la noche.
Los toros “ensogados” se ven expuestos a un importante sufrimiento psicológico, se agotan rápidamente al no estar acostumbrados a realizar esfuerzos físicos de ese calibre y se les puede ver jadeando y con la lengua fuera a los pocos minutos de salir del cajón.
Sin atender a las señales de estrés del animal, la fiesta transcurre mientras los aficionados le incitan a seguir corriendo, le lanzan camisetas o banderas a la cara y recibe tirones de la cola a modo de provocación. Durante los encierros de la mañana, al menos un toro no pudo terminar y tuvo que ser remolcado hasta los corrales en un cajón. Este presentaba la boca ensangrentada y se había golpeado varias veces contra el mobiliario urbano.
Mientras que en Cataluña esta modalidad se lleva a cabo con dos cuerdas que controlan los movimientos del toro por delante y por detrás, el reglamento de Aragón contempla la peligrosa peculiaridad de soltar una de las sogas transcurrido un primer tramo. El astado continúa recibiendo tirones que le llevan a agitar la cabeza bruscamente y en ocasiones se producen violentas cogidas que también pueden provocar graves lesiones a las personas.
El sexto de los 8 toros ensogados por la tarde protagonizó uno de los accidentes más significativos, arrollando brutalmente a una mujer por la espalda. El animal cogió velocidad en la bajada de una calle ancha tratando de escapar de la ruidosa multitud.
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