La idea de crear la primera granja industrial de pulpos en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, promovida por la empresa Nueva Pescanova, se encuentra en una encrucijada que amenaza su realización. Este terrible proyecto se ha enfrentado al absoluto rechazo por parte de AnimaNaturalis y otros grupos animalistas y ecologistas, gracias a nuestra campaña #BanOctopusFarming, la cual ha reunido más de 160.000 firmas, generado varias protestas en Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, y ha llamado muchísimo la atención de los medios de comunicación.
Inluso hemos presentado un recurso contencioso-administrativo para conocer el estado de los trámites para la construcción de la granja.
La iniciativa enfrenta dos desafíos críticos que ponen en peligro su futuro. En primer lugar, la complicada situación financiera de Nueva Pescanova, que ha arrastrado pérdidas significativas y se encuentra en proceso de venta, pone en duda su capacidad para invertir los más de 65 millones de euros necesarios para la granja de pulpos.
El segundo obstáculo es un hallazgo científico que cuestiona la viabilidad de criar pulpos en cautividad. A pesar de años de investigación, los resultados indican que los pulpos tienen dificultades para sobrevivir en estas condiciones, lo que plantea interrogantes sobre la rentabilidad del proyecto.
Mientras tanto, el Gobierno de Canarias está revisando el proyecto y las licencias de construcción necesarias. La incertidumbre sobre el plazo de aprobación preocupa a las personas defensoras de la granja de pulpos en Las Palmas.
En resumen, la granja de pulpos en Las Palmas se encuentra en una situación delicada, con su futuro en juego debido a problemas financieros y a la creciente oposición de nuestra campaña #BanOctopusFarming. Mientras las personas que defendemos a los pulpos luchamos por su protección, el proyecto enfrenta obstáculos que podrían marcar su destino.
¿Se trata de una victoria animalista? Confiamos en que así sea. De lo contrario, ¡seguiremos luchando!
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