AnimaNaturalis documentó cinco granjas de visones ubicadas en Galicia y Castilla y León en los inviernos de 2020 y 2021. Las imágenes muestran animales con estereotipias, falta de higiene, contaminación del medio ambiente y una matanza grabada con cámara oculta.
En el marco de la Iniciativa Ciudadana Europea Fur Free Europe por el cierre definitivo de las granjas peleteras en la UE, AnimaNaturalis lanza este videoreportaje para recordar que estos lugares siguen existiendo más cerca de lo que la sociedad española piensa.
Una industria cruel
Cada año se crían en España unos 750.000 animales en 32 granjas peleteras. Según datos del Ministerio de Agricultura, 26 de las explotaciones activas eran de visón americano en 2021, mientras que en el resto se producen principalmente conejos y chinchillas.
Las imágenes grabadas por AnimaNaturalis muestran la ansiedad que sufren los visones a causa del confinamiento permanente. Están completamente privados de la posibilidad de desarrollar sus comportamientos naturales, como nadar, escarbar o cazar.
Los visones son una especie semiacuática de naturaleza exploradora y hábiles escaladores, pero en las granjas pasan toda su vida retenidos contra su voluntad en jaulas de metal rígido. Esta carencia de estímulos les provocan movimientos estereotipados -uno de los indicadores de falta de bienestar animal más utilizados-, sufren heridas, canibalismo y pueden llegar a automutilarse.
En uno de los criaderos visitados, documentamos con cámara oculta el manejo de los visones por parte de los operarios y su matanza con cámara de gas. Este método de sacrificio es habitual, junto con la electrocución y el desnucamiento, que se escogen para evitar dañar las pieles. El resto de sus cuerpos acaban amontonados en contenedores.
Las imágenes presentadas se obtuvieron en febrero de 2021, cuando la detección de un visón positivo en Covid-19 en la granja de Navatalgordo (Ávila), terminó con la ejecución de 1.010 individuos. En los mismos meses se detectaron 17 brotes más en España, de los cuales 15 ocurrieron en Galicia, uno en Aragón, y otro en la Comunidad Valenciana, con fatales consecuencias para los animales.
El vídeo muestra cómo los dos técnicos golpean las jaulas para hacer salir a los visones que se resisten. De forma ordenada, recorren los pasillos hasta haber introducido cada animal en el contenedor donde serán gaseados. Para elaborar solo un abrigo de pieles se matan entre 50 y 60 visones con aproximadamente 8 meses de edad.
Debido a la inherente crueldad de sus procesos, que se vienen revelando en numerosas investigaciones de organizaciones animalistas en la última década, cada vez es más difícil defender la posibilidad de aplicar unos estándares de bienestar animal realistas durante la cría, producción y matanza en el sector peletero.
Desde AnimaNaturalis recalcamos que no se pueden mejorar unas condiciones de bienestar que no existen y defendemos que la única solución aceptable para los visones y demás especies es el cierre definitivo de todas las granjas..
Insegura e insostenible
Durante el reportaje, AnimaNaturalis descubrió vertidos de purines y arroyos contaminados junto a tres de las explotaciones. Una de ellas, sobre la que existen denuncias previas por numerosas irregularidades, presentaba aguas residuales estancadas en sus inmediaciones.
Además de tratarse de una amenaza medioambiental, desde hace años se acumulan las quejas de vecinas y vecinos afectados, que no reciben ninguna solución frente a las poblaciones de moscas, el mal olor, los escapes de visones y el maltrato animal que se producen junto a sus casas.
Asimismo, el visón americano es una especie introducida para su uso en hábitats que no le corresponden. Se han registrado varios casos de escapes de estos animales de las granjas, que pueden llegar a causar estragos en la fauna y flora autóctonas y poner en riesgo la salud pública.
En pleno auge de la pandemia los visones ya fueron objeto de polémica. Medios internacionales se hicieron eco del sacrificio masivo en granjas por miedo al riesgo de contagio de Covid-19 y se mataron 20 millones de visones en Europa tras demostrarse que podían transmitir la enfermedad a los seres los humanos.
Los casos se repitieron en Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Francia, Canadá, Polonia y otros estados, y desembocaron en el cierre del 73% de las 2.700 granjas europeas. Mientras algunos países aceleraron los trámites para clausurar la industria, España sigue a la cola. Pese a que el Real Decreto 1628/2011 prohíbe la creación de nuevas granjas de visones desde 2016, se han seguido concediendo ampliaciones tras la crisis del coronavirus que han permitido hasta duplicar el número de hembras reproductoras en el caso de una explotación gallega.
En 13 de los 27 estados de la UE ya están prohibidas las granjas de pieles, por lo que 2023 puede ser un año crucial para hacer historia y acabar definitivamente con ellas en toda Europa, teniendo en cuenta que la Iniciativa Ciudadana Europea Fur Free Europe que finaliza el próximo mayo supera ya los 1.2 millones de firmas.
Desde AnimaNaturalis insistimos en la importancia de seguir firmando hasta alcanzar el umbral necesario en España, y continuaremos reclamando el cese inmediato de esta industria cruel, desfasada e innecesaria mediante una amplia campaña de difusión y acciones de protesta.