La decisión fue aprobada en diciembre de 2014, y se hizo efectiva por fin el pasado 15 de septiembre. El Ministerio de Asuntos Económicos en La Haya, dijo: "La salud de los animales es más importante que su uso en espectáculos o aferrarse a tradiciones obsoletas", dijo el secretario de Sharon Dijksma.
De los 22 circos que hay en Holanda, 16 poseen un total de 119 diferentes especies de animales salvajes, como jirafas, elefantes, tigres, leones, cebras, leones marinos y primates. Otros nueve países de Europa ya han aplicado esta prohibición, entre ellos Bélgica, Portugal, Austria y Grecia, y otros de todo el mundo han seguido su ejemplo, como Bolivia, Paraguay y México.
Los animales de los circos sufren durante toda su vida por el terrible adiestramiento, el confinamiento extremo al que son sometidos, los viajes en jaulas entre distintas localidades y países y la absoluta falta de estímulos naturales propios de sus especies cuando viven en libertad.
La agrupación de organizaciones holandesas de protección animal Wilde Dieren de Tent Uit, que llevaba 9 años realizando campaña para conseguir la prohibición, ya se ha ofrecido a los circos para encontrar nuevos hogares apropiados a cada especie.
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