Colombia – Luego de una intensa semana de activismo y presión por parte de defensores de animales y de dilaciones dentro de la Corte Constitucional para resolver la demanda contra una de las excepciones de la Ley 1774 de 2016 que penaliza el maltrato animal en Colombia, la Corte Constitucional decidió, con cinco votos a favor y cuatro en contra, dar dos años de plazo al Congreso para que legisle sobre estas prácticas; de lo contrario, quedarán prohibidas y establecidas como delitos contra la vida e integridad física y emocional de los animales.
“A partir de la Ley 1774, los animales fueron reconocidos como seres con la capacidad de sentir dolor, sed, sufrimiento, angustia, cansancio y miedo, todos ellos producidos por los tratos crueles y maltratos que les proporcionan los mismos seres humanos, de tal forma que deben ser amparados por el ordenamiento jurídico superior”, argumentó la demandante Juliana Chahín.
Chahín agregó que "con la excepción establecida en el parágrafo demandando se permite un tipo de tortura que no se compadece con la protección constitucional al ambiente y desconoce los derechos que los animales víctimas de las prácticas exceptuadas deberían tener, tal como los tienen otros". El Alto Tribunal estuvo de acuerdo con este argumento y en tal virtud profirió su decisión.
Aunque aún no se conoce el texto de la sentencia, AnimaNaturalis Internacional celebra el que considera el comienzo del fin de las corridas de toros, corralejas, becerradas, novilladas, tientas, peleas de gallos, el coleo y el rejoneo en Colombia.
Esta organización recibe la decisión de la Corte Constitucional como un triunfo del movimiento animalista colombiano. “Nos hemos convertido en una fuerza ciudadana con incidencia en los poderes públicos. La protección a los animales ahora tiene rango constitucional. Es innegable la creciente defensa de los animales entre los colombianos”, afirmó Andrea Padilla, vocera en Colombia de AnimaNaturalis Internacional.
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