Ataviados con camisetas con el lema STOP TAURMOAQUIA, levantamos unas letras gigantes para expresar alto y claro la exigencia de un número creciente de ciudadanos madrileños: el fin de las corridas de toros.
Esta performance de protesta, pretende ser el pistoletazo de salida de un nuevo movimiento antitaurino en la ciudad: “No queremos más espectáculos de sangre, tortura y muerte en esta ciudad”, declaró Laura Martí, coordinadora de AnimaNaturalis en Madrid. “Los madrileños somos cosmopólitas, abiertos, modernos y sensibles al sufrimiento de quienes no pueden defenderse por sí mismos, como son los animales”, agrega.
Desde AnimaNaturalis y CAS International hemos pedido a los partidos políticos la valentía suficiente para eliminar su consideración de Patrimonio Cultural de la tauromaquia como paso previo a su prohibición.
Durante las fiestas de San Isidro de este año se realizarán 34 corridas de toros, que dejarán un saldo de al menos 204 toros muertos. Este año, se calcula que no menos de 8.400 toros morirán y más de 50.000 serán maltratados en festejos populares de toda España.
Estos espectáculos sangrientos se mantienen por las subvenciones públicas. Sólo en la Comunidad de Madrid se destinarán este año más de 1.400.000 € de dinero público a la Tauromaquia.
Las organizaciones convocantes aseguran que las corridas han descendido en un 57,5% en los últimos 10 años. Según el Ministerio de Cultura, si en 2007 hubo 3.651 festejos en plaza, en 2017 hubo 1.553. Y una encuesta realizada por Ipsos Mori en 2016 constató que el apoyo a la tauromaquia entre la población había descendido al 19%, y que el 84% de los jóvenes no están orgullosos de vivir en un país donde la tauromaquia es una tradición.
En la actualidad, 3 comunidades autónomas ya consideran abolidas las corridas de toros: Cataluña, Canarias e Islas Baleares.
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