Un ex ingeniero de automatización ha creado un cuero vegano a base de flores reutilizadas. Llamada Fleather, la innovadora alternativa de esta piel ha llamado la atención de lujosas marcas de moda y de la ONU.
Ankit Agarwal y la investigadora científica Sauma Srivastava no comenzaron con el cuero vegano. En 2018 lanzaron la compañía Kanpur Flower Cycling Private Limited. La pequeña empresa, con sede en el estado de Uttar Pradesh, India, creaba incienso de las flores sobrantes de los templos. Un día, notaron un material denso, fibroso, que procedía de las fibras inutilizadas de las flores. Y la textura de aquello se asemejaba al cuero en términos de elasticidad y resistencia a la tracción. Así fue cómo empezó la investigación.
La compañía recolecta alrededor de 2,7 toneladas de flores diariamente en Kanpur. Estas son clasificadas por especie y los pétalos, utilizados para fabricar el cuero, se dividen manualmente. La cantidad verde restante se utiliza para compostaje.
En la fábrica, preparan un extracto al que llaman sustrato nutritivo a base de flores. Y luego tenemos un consorcio de organismos que pueden crecer sobre este sustrato nutritivo. Tras de un período de 3 semanas, se forma Fleather.
Al igual que el cuero de vaca, la materia prima es versátil. Puede ser utilizada para hacer bolsos, zapatos, ropa y otros productos.
En 2019, Fleather ganó el Premio de Sostenibilidad de la ONU, y captó la atención de la industria de la moda.
Todo el mundo quiere una alternativa sostenible a la piel animal y hay muy pocas empresas en el mundo que den esta opción. Por ello, la empresa ya tiene acuerdos con tres marcas de lujo italianas anónimas. Las tres están desarrollando gamas completas que serán lanzadas internacionalmente.
Pero, ¿es sostenible el cuero vegano? El cuero vegano no implica un impacto medioambiental negativo. Además de utilizar flores viejas por parte de Fleather, el cuero sintético puede fabricarse a partir de la piña, la manzana, el maíz, o los residuos del coco.
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