¿Cómo va la implementación del Acuerdo que promueve una "Alimentación verde" en Medellín?

El Acuerdo Municipal 076 de 2017 “Por el cual se promueve una alimentación verde en el Municipio de Medellín y sus entidades descentralizadas”, ha estado incurso en un proceso de nulidad, debido a una demanda realizada por el señor Héctor Jairo Correa Cardona, investigador y docente de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional Sede Medellín. Zootecnista de formación y Doctor en Ciencias de la Producción Animal, según él, muy preocupado por los derechos de los niños y su consumo de carne. Sin embargo, sus pretensiones fueron negadas el pasado 13 de mayo mediante sentencia en primera instancia.

Según informó la Subsecretaría de Defensa y Protección de lo Público de la Alcaldía de Medellín, el Acuerdo Municipal 076 de 2017 está en plena vigencia, siendo publicado en la Gaceta Oficial N° 4500 del 3 de diciembre de 2017; es decir pronto se cumplen 2 años y medio desde su publicación.

Este acuerdo municipal consta de siete artículos, que propenden:

1) Por la promoción de una alimentación saludable, basada en frutas y verduras y que permita a los niños y adolescentes conocer proteínas diferentes a las de los animales.
2) Disminuir la obesidad en la población medellinense, y promover alimentos sanos y locales.
3) Generar oportunidades a los productores de nuestros cinco corregimientos, al promover la compra de sus productos por parte de la Administración Municipal, para el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y restaurantes, teniendo en cuenta además un enfoque de de género.
4) Incluir a la población vegetariana y vegana en los eventos de ciudad, y a los emprendimientos de alimentos libres de proteína animal.
5) Disminuir la huella de carbono de Medellín, a través de la generación de una cultura que se alimente de forma consciente y sustentable.

Se consultó a las diferentes Secretarías de la Alcaldía de Medellín, encontrando lo siguiente:

“El producto con el cual se reemplazan las carnes rojas, procesadas, embutidos, carne de cerdo, pollo o pescado, en la totalidad de los establecimientos oficiales y de cobertura de la ciudad de Medellín donde se ejecuta el PAE (459 I.E), es el huevo”. Negrilla fuera de texto. 

Revisadas las minutas patrón del Ministerio de Educación – MEN establecidas mediante la Resolución 29452 de 2017 en su Anexo 1, se puede evidenciar en el numeral 1.2. “Minuta patrón – Ración para preparar en sitio – complemento alimentario jornada mañana – complemento alimentario jornada tarde. 9 – 13 años 11 meses” que las leguminosas secas como el frijol, lenteja o garbanzos, están clasificadas dentro de los Alimentos Proteicos, con la observación “La frecuencia de alimento proteico es 3 veces a la semana; de las cuales 2 veces se debe ofrecer carne roja o blanca 1 vez a la semana leguminosa, queso o huevo, máximo se puede ofrecer la leguminosa 2 veces en el ciclo”. Resalto fuera de texto.

Lo anterior denota falta de voluntad o tal vez desconocimiento por parte del operador del Programa de Alimentación Escolar – PAE, sobre la posibilidad de ofrecer alternativas a la carne más diversas, y no solo el huevo; evitando así que los estudiantes de Medellín puedan conocer desde tempranas edades las leguminosas como una opción nutritiva de alimento proteico.

De acuerdo a un reportaje en el periódico El Mundo, con información aportada por la Secretaría de Inclusión Social, Familia y DDHH, “el Programa de Nutrición Escolar de la ciudad se ejecuta en 458 instituciones educativas y ofrecen el servicio bajo tres modalidades, desayuno-algo víveres, desayuno-algo preparado y almuerzo víveres, lo que se acompaña con una ración de desayuno sencillo para la zona rural”, y se presenta un total de 300.184 raciones. 

Respecto a la inclusión del menú vegetariano o vegano en los eventos masivos y de capacitación organizados por el municipio de Medellín y sus entidades descentralizadas, ninguna de las secretarías consultadas dieron respuesta sobre el porcentaje de menú vegetariano ofrecido, lo que evidencia que aún no se ha reglamentado este ítem a nivel interno, para tener en cuenta de forma efectiva a aquellas personas que llevan un estilo de vida vegetariano o vegano y que participen en los eventos organizados por la Alcaldía de Medellín.

La Secretaría de Inclusión Social, Familia y DDHH, indica que capacitó a 48.756 personas en temas relacionados con alimentación, nutrición, seguridad alimentaria y estilos de vida saludable, mediante 2.470 encuentros educativos en los cuales participaron estudiantes, docentes y familias. Adicionalmente realizaron 466 talleres de seguridad alimentaria y nutricional en el marco del proyecto “Huertas con vos”, sistemas agroalimentarios, gestión social y PAE, en todas las comunas y corregimientos de la ciudad.

Producto de las valoraciones nutricionales a niños entre los 5 y 16 años, la secretaría realizó 2.044 visitas de acompañamiento familiar en los hogares en donde se detectaron a niños con malnutrición.

Respecto a la inclusión de la población vegetariana o vegana en los espacios que abre la ciudad, indica la Secretaría de Desarrollo Económico que “se tuvo participación del restaurante “Vegetarian Resto” de Medellín Saberes y Sabores en tres eventos realizados y apoyados por la Secretaría de Desarrollo Económico, a saber: “Infanty”, “Altavoz Fest” y “Festival Perpetuo Socorro” (…)”. 

No obstante, lo anterior, haría falta mayor socialización de los espacios en los que restaurantes y fabricantes de productos vegetarianos y veganos, pueden incursionar en el Municipio de Medellín, teniendo en cuenta que se promueve una alimentación saludable, el producto local, y el emprendimiento; y hay una población en crecimiento que está basando su alimentación con un enfoque más sostenible. 

Finalmente, en las actas enviadas por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico, no se evidencia participación alguna de la Secretaría de las Mujeres, de hecho, de los productores comercializadores con los cuales se ha llegado a un acuerdo, solo el 20% corresponde a mujeres, lo cual podría mejorar para las próximas vigencias.

De acuerdo a la información presentada por las secretarías de Salud y de Inclusión Social, Familia y DDHH, no se evidencia que se estén teniendo en cuenta componentes ambientales en sus jornadas educativas, tendientes a informar sobre los impactos de nuestro consumo sobre los recursos naturales; como por ejemplo, el exceso de desperdicio de comida, los efectos del consumo de carne sobre el ambiente (deforestación, pérdida de biodiversidad, alta huella hídrica), la compra de productos importados (alta huella de carbono), entre otros, que permitan a las personas tomar mejores decisiones a la hora de mercar, o disminuir consumos de ciertos alimentos, no solo por la salud, sino también para aportar a la sostenibilidad ambiental, en tiempos donde cada individuo en la Tierra debe contribuir para mitigar los efectos del cambio climático.

Considerando que el Concejo de Medellín está en plena discusión del proyecto de Plan Municipal de Desarrollo “Medellín Futuro 2020-2023”, sumo mi voz como ciudadana interesada en la Alimentación Verde para que:

• Aumente el presupuesto para la ruralidad de Medellín y se promueva el producto vegetal local, con el aumento de la compra desde el propio municipio para abastecer el PAE y otros proyectos que tenga relacionados con la alimentación saludable.
• Incluya de forma efectiva temáticas relacionadas con los impactos de nuestra alimentación sobre el planeta y los animales, no solo en relación con la salud humana.
• Genere espacios de discusión, conocimiento y comercialización de productos basados en vegetales, así como para los emprendimientos como restaurantes veganos y vegetarianos de la ciudad, que hoy se ven afectados por la pandemia mundial. Sus productos también pueden ser ofrecidos en el PAE: croquetas de lentejas, garbanzos, quinua, entre otras que hay en el mercado.

Y a nivel interno, y cuando vuelvan los eventos masivos de la ciudad organizados por la Alcaldía de Medellín, se reglamente el porcentaje de menús vegetarianos/veganos a ofrecer para evitar discriminar a la población que ya ha tomado una decisión ética y responsable sobre su propio consumo.