Burger King lanza su nueva hamburguesa de carne reducida en emisiones de metano, acompañada de un video con niños vestidos de granjeros cantando una melodía, un señor realizando un chiste sobre sus flatulencias, y al final, reconociendo que liberan metano y contribuyen al cambio climático. Por este motivo agregarán hierba de limón para reducir las emisiones. Veamos a detalle los impactos, si son positivos o no.
En el 2019 la cadena de comida rápida Burger King en alianza con la empresa de California Impossible Foods lanzó su hamburguesa Impossible Whooper para llegar a un mercado creciente de consumidores de productos basados en plantas. Los resultados en ventas fueron buenos, en las sucursales donde se introdujeron éstas hamburguesas subieron sus ventas aproximadamente un 16%. Con estos resultados se dieron cuenta que cada vez hay más consumidores que prefieren éstos productos, ya sea por una postura contra el maltrato y explotación animal, cuidar la salud o por el deterioro ambiental que provoca el alto consumo de carne.
Ahora, presenta esta nueva hamburguesa como edición limitada en Estados Unidos y México, que sí es de carne de vaca pero en su producción se reducen hasta 33% las emisiones de metano. Señalan que esta investigación fue realizada por la Universidad Davis, de California y la Universidad Autónoma del Estado de México. De entrada suena muy bien que se reduzcan las emisiones de metano, pero, ¿qué otras implicaciones ambientales puede tener ésta opción? ¿Contribuye realmente a mitigar los gases de efecto invernadero? ¿Es mejor esta opción que la Imposible Whooper?
De entrada no, no es mejor opción que la Impossible Whooper, pues sigue implicando la muerte y sufrimiento de millones de animales para su elaboración. ¿Mejor para la salud? Tampoco, pues sigue conservando los mismos efectos para la salud humana, ya que es un producto cárnico. Entonces analicemos brevemente el tema ambiental que es en el que se enfocan y el que parece preocuparle en si a la empresa.
En el Modelo de Evaluación Ambiental de la Ganadería elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las cuatro fuentes principales de emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería son: En primer lugar las flatulencias de los rumiantes (44% del metano), en segundo lugar, la producción del alimento para los animales (41% entre el óxido nitroso y el dióxido de carbono), en tercer lugar, el manejo de estiércoles (10% entre metano y óxido nitroso) y en cuarto lugar, el consumo energético (5% de dióxido de carbono).
La aparente solución que da está propuesta para reducir las emisiones de metano derivadas de las flatulencias de las vacas, es introducir a su dieta diaria 100 gramos de hierba de limón (lemongrass) durante los últimos 4 meses ya que les ayuda a liberar menos metano a medida que digieren su alimento. La hierba limón es un pasto con follaje alargado que alcanza entre 60 y 90 cm de altura, es natural de la India, Ceilán, Perú, Venezuela y Malasia. En la actualidad se cultiva como planta medicinal en zonas tropicales y subtropicales y crece en climas templados y cálidos.
La solución propuesta al problema del metano resulta agregar otro alimento más a la dieta de las vacas, entonces nos enfrentaríamos a las siguientes situaciones:
- Se tendrían que destinar miles de hectáreas al cultivo intensivo de hierba de limón, ocasionando cambios de uso en los suelos, esto es deforestar, lo que generaría más liberación de millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmosfera.
- Para hacerlo a gran escala se aumentaría la producción y uso de fertilizantes para los nuevos cultivos de hierba de limón, implicando el aumento de emisiones de óxido nitroso (N2O). Este gas es aproximadamente 300 veces más potente que el CO2.
- Se tendrían que destinar ahora más recursos hídricos para los nuevos cultivos de hierba de limón, cuando con datos del Institute for Water Education de la UNESCO-IHE y del World Resources Institute (WRI) para el 2025 cerca de 1400 millones de personas en el mundo no tendrán acceso al agua y dos terceras partes de la población mundial sufrirá escasez.
De lo anterior podemos concluir: Primero, que la empresa Burger King está ya consiente que sus productos contribuyen al calentamiento global y que son responsables en una parte del cambio climático, esto significa un avance. Segundo, que la aparente solución con ésta dieta de hierba de limón no es realmente una solución ni contribución a mitigar realmente el calentamiento global, llevarla a cabo provoca otros impactos igualmente dañinos. Tercero, la mejor forma que tiene Burger King de contribuir es impulsando más su hamburguesa Impossible Burger y los consumidores ayudando a que aumenten cada vez más estas opciones.
El proponer una alimentación basada en plantas y libre de productos de origen animal no es una necedad de nosotros los activistas por los derechos de los animales, es también una solución a recomponer el disfuncional e insostenible sistema alimentario que tenemos hoy en día.
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