Los humanos llevan consumiendo soja durante siglos. Los agricultores chinos ya domesticaron su cultivo hace más de 3.000 años. Desde entonces, su demanda se ha disparado en todo el mundo, pero su producción se ha acelerado en los últimos años. La producción de la soja a nivel mundial ha aumentado 15 veces, pero ¿el consumo de la soja es dañina para el medio ambiente? y ¿cómo afecta a nuestro cuerpo?
¿Qué es la soja?
Originaria de Asia, la soja es una especie de la familia de las leguminosas y es muy versátil. Se encuentra en una amplia variedad de alimentos como el tofu, el tempeh, la salsa de soja, la carne vegetal o la leche de soja.
Los animales de granja consumen más de tres cuartas partes de la producción de soja que se cultiva a nivel mundial.
Estados Unidos, Brasil y Argentina producen el 80 % de la soja a nivel mundial.
¿Cómo afecta la soja al medio ambiente?
La soja está vinculada a la deforestación. La eliminación de los árboles en los bosques y las selvas tropicales para destinar el territorio a otros usos tiene consecuencias catastróficas.
La deforestación destruye el medio natural y le arrebata la tierra a las especies que dependen de ella, así como a los pueblos indígenas. La selva amazónica, donde el cultivo de la soja es el principal causante de la desertización, es el hogar de algunos de los últimos pueblos aislados.
Entonces, el tofu o el tempeh ¿son dañinos para el planeta? El consumo de una persona media en Europa es de 61 kilos de soja presentes en productos animales; se emplean 20,3 kilos de soja para el consumo de 18,6 kilos de pollo de una persona normal al año.
Brasil y la deforestación
Desde hace aproximadamente 14 años, hay implementada una moratoria de la soja en la selva amazónica de Brasil.
La Moratoria de Soja es un acuerdo que permite a las empresas que compran la mayoría de la soja hacerlo solo en tierras del Amazonas que no han sido deforestadas recientemente.
Según el sitio web Mongabay, que publica noticias relacionadas con las ciencias ambientales (entre otros), la Moratoria de Soja puede haber funcionado porque ya existía una gran parte de tierra deforestada antes del 2006, por lo que puede emplearse para la expansión de la soja.
Además, dicha moratoria no cubre la ecorregión del Cerrado, donde millones de hectáreas han sido deforestadas para la producción de esta legumbre.
La clave es simplificar
Dentro de la Moratoria de la Soja existe un vacío: los productores de soja pueden moverse dentro del territorio previamente destinado al ganado, el cual es trasladado después a tierras recién deforestadas.
Los principales proveedores de carne de res no siempre pueden obtener la trazabilidad de la procedencia de su ganado debido a los proveedores indirectos, como una granja donde las vacas nacen o engordan antes de llevarlas a otro proveedor donde se las cría para luego sacrificarlas.
Leon Kaye, editor ejecutivo de la plataforma global de medios dedicada a la sostenibilidad TriplePundit, indica que uno de los problemas de los proveedores indirectos es que “el proceso, alguien, en algún punto, podría haberlo simplificado, como talar árboles para crear más pastos”.
La destrucción del hábitat
Según un nuevo estudio publicado en el medio Science, alrededor de una quinta parte de la soja que se exporta desde Brasil a Europa (cultivada en las regiones del Amazonas y Cerrado) podría tener su origen en tierras deforestadas. La mayoría de la soja se destina como alimento para animales, pero no para elaborar productos vegetales.
Aparte de la destrucción de las selvas tropicales, la deforestación guarda vínculos con otros problemas medioambientales, lo que significa que existen menos árboles para absorber el dióxido de carbono de la atmósfera. La selva del Cerrado, que cubre más del 20 % de Brasil, sufre la deforestación frecuentemente debido a la producción de soja y carne de res, acumulando más de 13,8 mil millones de toneladas de carbono.
¿Es perjudicial la soja para nuestra salud?
Los humanos solo consumimos de manera directa el 6 % de la soja producida a nivel mundial. Teniendo en cuenta el panorama general, no son los productos como el tofu o la leche de soja los que causan las grandes deforestaciones.
Sin embargo, estos productos pueden ser considerados negativamente por varios motivos.
Algunas investigaciones han sugerido que consumir soja podría ser malo para nuestra salud, pero ¿cuál es la precisión de estos hallazgos?
Debido a que la soja contiene isoflavonas, las cuales actúan como estrógenos, ciertos investigadores sugieren que su consumo podría incrementar el riesgo de padecer cáncer, ya que existen bastantes variedades de esta enfermedad que pueden precisar del estrógeno para que la enfermedad crezca y se desarrolle.
Un estudio publicado en 2012 revelaba que un consumo más alto de soja puede estar relacionado con un 30 % menos de riesgo de sufrir cáncer de pecho en las mujeres asiáticas. Otro estudio en 2014 sacaba a la luz que el consumo de soja no tenía ningún impacto sobre el riesgo de sufrir cáncer de mama en las mujeres occidentales.
Según apunta la reconocida dietista Rachel Link: “la diferencia puede deberse a los diferentes tipos de soja consumidos en la dieta asiática comparados con la occidental. En Asia, la soja se consume normalmente entera o fermentada, mientras que en los países de Occidente se toma procesada o en forma de suplemento”.
¿Impacta en la testosterona?
La soja a veces se asocia a un efecto negativo sobre la testosterona en los hombres porque contiene fitoestrógenos, pero varias investigaciones sugieren que podría no ser cierto.
“Los estudios no indican que la soja impacte de una manera negativa en la producción de la testosterona en los hombres”, redacta la dietista para Healthiline (sitio web estadounidense y proveedor de información sobre la salud), “una revisión llevada a cabo sobre 15 estudios en hombres indicaba que la ingesta de productos de soja, polvo de proteína o suplementos de isoflavona hasta 70 gramos o proteína de soja y 240 miligramos de isoflavona de soja al día no afectaba a los niveles de testosterona libre o total”.
Según Link, los productos enteros de la soja, como el edamame, el tofu, y la leche de soja o los productos fermentados como el tempeh son más saludables que las versiones procesadas. 100 gramos de edamame contienen una buena porción de proteína y fibra además de vitamina C, magnesio, hierro y zinc junto y otras vitaminas y minerales.
La dietista apunta que se necesitan investigaciones de mayor calidad sobre la soja. Sin embargo, afirma: “la mayor parte de los estudios actuales sugieren que consumir soja entera o sus productos fermentados con moderación es probablemente seguro y beneficioso para la mayoría de la población”.
Fuente: Livekindly
Traducido por Ana Belén García Nevado
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