El gorjeo de los pajaros enjaulados los domingos en el mercado de la Île de la Cité de París pronto dejará de existir. La ciudad decidió la semana pasada cerrar el icónico mercado semanal de aves, que se encuentra a un paso de la catedral de Notre-Dame en el corazón de la capital francesa, apelando por la preocupación de los derechos de los animales y constantes irregularidades.
Junto al mercado diario de flores, el mercado de aves también ha sido un pilar para generaciones de parisinos que se remontan al siglo XIX. La decisión del Ayuntamiento de cerrar los puestos de venta de aves se produce cuando el mercado contiguo, el Mercado de las Flores de la Reina Isabel II, espera una renovación entre el 2023 a 2025.
Para algunos, los cacofónicos puestos de pájaros, las pilas de jaulas, las peceras y una mezcla de otros animales pequeños rezuman el encanto del viejo París . Pero para los activistas por los derechos de los animales, el sitio es una reliquia insensible, un "vestigio de otro tiempo" y tiene que desaparecer.
"Enjaular aves es cruel y arcaico", dijo uno de esos grupos, PAZ (Paris Animaux Zoopolis), en una petición que redactó contra el mercado de aves que recolectó más de 2.500 firmas. "Les priva de su libertad y de su comportamiento más elemental, el de volar. Además, la gran mayoría de las aves que se venden en la Île de la Cité son exóticas. No están acostumbradas a nuestros climas y son muy vulnerables a la exposición al exterior ", sostuvo PAZ. Dijo que la presencia del mercado también fomenta la "reproducción y en algunos casos la captura ilegal" de aves.
El Ayuntamiento argumentó que el mercado, que se encuentra frente a una explanada adoquinada de la sede de la policía de París, se había convertido en un semillero para el comercio ilegal de las criaturas emplumadas a pesar de los repetidos esfuerzos para detenerlo.
Una investigación de la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre de Francia (ONCFS) en 2013 llevó al arresto de siete personas en el mercado. Durante esa operación se incautaron cuarenta y seis jilgueros. Los pájaros son apreciados por la belleza de su canto y se vendían hasta 150 € cada uno.
"Se sabía desde hace varios años que este mercado se había convertido en el epicentro del tráfico de aves" en la región, dijo el vicealcalde de París, Christophe Najdovski, durante el debate en el Ayuntamiento. "Y, sin embargo, a pesar de una serie de acciones tomadas, ese tráfico persiste hoy".
Najdovski, cuya cartera incluye bienestar animal, dijo que las aves se exhiben en el mercado de una manera que es "inaceptable en vista de los estándares de bienestar animal requeridos hoy". Su Europe Ecologie Les Verts, el Partido Verde, que está aliado con los socialistas de la alcaldesa Anne Hidalgo , había presionado a favor de la prohibición. La ciudad aprovechó la oportunidad de la renovación del mercado de flores para modificar las regulaciones que rigen el sitio.
Por el momento, 13 negocios están autorizados a operar en el mercado de aves, aunque la ciudad dice que solo siete de ellos todavía venden aves. El mercado también atrajo a vendedores ambulantes no registrados que solían establecer una tienda en el sitio a pesar de una ordenanza municipal de 2004 que les prohibía vender aves. La ciudad se ha comprometido a brindar apoyo a los comerciantes establecidos que se verán afectados cuando el mercado cierre.
Algunos fanáticos de las aves se han enfurecido con la posibilidad del cierre. “Esos activistas y ecologistas nos describen como cazadores furtivos y hablan de abuso animal, pero nosotros somos aficionados. Cuidamos a nuestros pájaros, los amamos. ¡Y no criamos especies protegidas!”, le dijo en enero al periódico Le Parisien Issam Akrouti, quien lidera el Cercle Ornithologique Lutétien, un grupo amante de los pájaros ubicado en París.
“Por supuesto, no se debe encerrar a los pájaros salvajes en jaulas, pero nuestros canarios y periquitos no sobrevivirían ni dos días si los liberamos en la naturaleza”, le dijo Akrouti al periódico. El empresario explicó que, aunque las aves estén exhibidas en jaulas mientras están en el mercado, por lo general viven en aviarios o vuelan libres dentro de la casa de las personas, y sus jaulas únicamente sirven como “dormitorios”.
Gatitos, cachorros, delfines, visones
El cierre del mercado de aves es el último esfuerzo de la ciudad de París, y de Francia en general, para mejorar su historial de derechos de los animales .
Durante la misma asamblea del Ayuntamiento de París que dio luz verde al cierre del mercado de aves, la ciudad pidió al gobierno francés que prohibiera la venta de gatitos y cachorros menores de seis meses en tiendas de mascotas a partir de 2022. También pidió a la policía de la ciudad que pusiera fin a la pesca con cebo vivo o con anzuelos de púas en los canales de la capital francesa.
En enero, la Asamblea Nacional de la cámara baja de Francia aprobó un proyecto de ley para poner fin al uso de animales salvajes en circos en todo el país y prohibir el cautiverio de delfines y ballenas en parques marinos. Mientras los legisladores debatían esa legislación, Parc Astérix, un parque de diversiones al noreste de París, anunció que cerraría su acuario de delfines después de 32 años y enviaría sus ocho animales a otras partes de Europa, dejando solo dos parques marinos con tales criaturas en Francia. La nueva legislación también tiene como objetivo prohibir la cría de visones para obtener pieles y reforzar las reglas sobre la venta de mascotas y las sanciones por maltrato animal .
La ciudad de París ya había decidido dejar de autorizar circos que ofrezcan entretenimiento con animales vivos a partir de 2020.
Fuente: France 24
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