Los animales en los circos

Hola a todos, hoy vengo a hablar sobre un tema al cual todos deberíamos darle una especial importancia estos días: los animales en los circos. Como ya algunos sabréis, este año 2022, el Ministerio de Cultura eliminó las subvenciones a circos con animales salvajes.

Esto es, sin lugar a dudas, una fantástica noticia para los animales que sufren cada día en esos circos, tirando pelotas por los aires para que los recompensen con un poco de comida y no se les dé un latigazo.

Los circos nos muestran un lado maravilloso que no existe

Pues la realidad es que los circos nos muestran el lado maravilloso y colorido de la historia: en el que los trabajadores juegan con los animales, los acarician, estos hacen trucos contentos… mentiras, son todo mentiras, pues el otro lado, el que no vemos aunque el más real, es en el que ellos sufren, en el que los separan de sus familias arrancándolos de sus hábitats, en el que se les enseña que esa pesadilla será su vida para siempre. Una vida en la que los humanos son superiores, en la que los obligan a hacer cosas antinaturales en contra de su voluntad, en la que son castigados sin razón alguna.

Y sin embargo los seres humanos seguimos poniendo excusas, excusas sin sentido. Personalmente la que más veces he escuchado es: “¡Pero si los animales están en unas condiciones fantásticas! Viven mejor que si estuvieran salvajes.” De verdad que me dan ganas de arrancarme los pelos cada vez que escucho esto. ¡Por supuesto que están en unas condiciones fantásticas! ¡Imagináos si no lo estuvieran! Suficiente es ya que los secuestremos de sus hábitats para nuestro entretenimiento. Los animales jamás estarán mejor que en sus hábitats, ya que ese es su único hogar.

Si esto es un poco difícil de entender, ya que tal vez pensáis que los animales prefieren tener un techo artificial bajo el que dormir cada noche o no tener que cazar comida, os daré un ejemplo: Imagina que te ofrecen vivir dentro de una casa gigantesca y repleta de oro y diamantes durante el resto de tu vida, con la condición de que jamás podrás salir de ella, jamás podrás ver a tu familia, ni a tus amigos. Tendrás la casa más valiosa del mundo pero no valdrá nada si te quitan tu libertad. Esto es lo mismo que les pasa a los animales, solo que a ellos no se lo ofrecen, no tienen la opción de elegir, sino que son obligados a “elegir” esa jaula con barrotes de oro y suelo de diamantes, aunque sigue siendo una jaula.

Estamos influenciando en el comportamiento natural de los animales

Los circos con animales salvajes, aparte de separarlos de sus hábitats, hacen que los animales -a través del contacto con humanos- cambien su comportamiento y su forma de reaccionar hacia éstos. Estamos influenciando en el comportamiento natural de los animales haciendo que, en la gran mayoría de casos, se olviden de cómo vivir de forma salvaje, haciendo imposible la reincorporación en su hábitat y aún siendo imprescindible su rehabilitación, muchas veces ésta funciona.

Desde los 9 años le escribo cartas al alcalde de mi ciudad, José Ignacio Landaluce, pidiéndole que por favor prohíba los circos con animales salvajes y, tras varias cartas, por fin accedió a reunirse conmigo en su despacho en el año 2019. Esta reunión terminó con la promesa de que me daría una respuesta tras ese verano y pienso yo que probablemente su reloj estará algo estropeado ya que, desde entonces han pasado casi 3 años.

Una niña con el sueño de proteger a aquellos que no tienen la voz para hacerlo

¿Cómo se supone que yo, una niña con el sueño de proteger a aquellos que no tienen la voz para hacerlo, debo estar orgullosa de una ciudad que no me apoya? ¿Cómo puede ser que mi ciudad, de todas las 8131 ciudades que hay en España, sea una de las pocas que aún permite este entretenimiento prehistórico?

Solo existen 3 circos españoles que aún tienen espectáculos en los que se utilizan animales salvajes y los tres tienen preparados también espectáculos separados para aquellos municipios que los prohíben. Demostrando así que, si se prohibieran, no aumentaría el desempleo en ellos debido a la falta de trabajo, sino que perfectamente podrían seguir en funcionamiento.

La nueva Ley de Protección y Bienestar Animal

En la nueva ley, aún sin aprobar pero que pronto estará vigente, podemos leer: Código de Protección y Bienestar Animal, Página 345, Capitulo IV, Artículo 20, Prohibiciones: “Quedan prohibidos los espectáculos públicos y actividades recreativas siguientes: […]  c) Los que impliquen crueldad o maltrato para los animales, puedan ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos antinaturales, incluyendo todos los espectáculos de circo con animales salvajes.  […]”. Repito, esta ley aún no se ha aprobado, pero todos tenemos esa pasión porque lo haga pronto, porque por fin se hará justicia por aquellos que no pueden hablar ni luchar y que llevan toda una vida sufriendo.

Aún así, yo me hago una pregunta: ¿de verdad es necesario que se apruebe esta ley para que nosotros, los supuestamente muy inteligentes humanos, tanto en moral como en entendimiento, entremos en razón y hagamos lo que es correcto?.

Y vuelvo a hacerme otra pregunta: Si no existiera una ley que nos dice que robar o matar está mal y prohibido, que no debemos hacerlo si no queremos afrontar las consecuencias…. ¿todos robaríamos y mataríamos a nuestro antojo? Probablemente tu respuesta sea: “No! Por supuesto que no! Hay que estar loco para hacer eso.” Entonces, ¿por qué no nos parece desquiciado maltratar animales e ir a circos a ver cómo son obligados a hacer tonterías con el único fin de divertirnos?

No necesitamos que ninguna ley nos de permiso o nos lo quite para saber que está bien y que está mal. No debemos olvidar que el Homo Sapiens Sapiens es también una especie, un animal, y que no hay nada que nos haga superiores al resto de especies, sin importar su tamaño, color, o lenguaje.

Es por esto que pido corazón que nos demos cuenta de la barbaridad que estamos haciendo cuando vamos a circos con animales salvajes, de los extremos a los que estamos llegando. ¡Van a tener que obligarnos a hacer lo correcto para que lo hagamos! ¿Acaso no hemos evolucionado lo suficiente para ver el error que estamos cometiendo?

La responsabilidad es nuestra

Nosotros somos los responsables del sufrimiento de los animales, al igual que somos los responsables de solucionarlo. Si todos ponemos de nuestra parte, nuestro granito de arena, podemos hacer que los que tienen el suficiente poder para cambiar las cosas, lo hagan de una vez por todas. Nosotros somos los que debemos hablar por los animales, los que tenemos la voz que a ellos les falta. Y es precisamente por eso, que es nuestra obligación usarla.