En noviembre de 2019 la Fundación Santuario Gaia recibió una alerta por parte de una vecina que pasaba por ahí sobre una cerda fuera de una nave de una granja intensiva de engorde, en Santa María d' Oló, en la provincia de Barcelona. La cerda no podía caminar y estaba en muy mal estado.
Rápidamente el Santuario Gaia y la Reserva Wild Forest se desplazaron hacia el lugar para atender a la cerdita con los primeros auxilios.
La nave estaba completamente vacía porque el día anterior se habían llevado en un camión a todos los cerdos al matadero. Ya habían cumplido los 6 meses.
Llevaron a la cerda a una clínica veterinaria, donde le realizaron radiografías bajo sedación, en las que se pudo comprobar una fractura en una vértebra lumbar. En la imagen radiográfica se apreciaba reacción ósea alrededor de la fractura, así como un pico de loro, y así es como descubrieron que la fractura seguramente era antigua, y vivía sin poder caminar dentro de la nave con los demás cerdos hacinados, sin que nadie se diera cuenta.
Como la ley no permite que se transporte en el camión que va al matadero a animales que no puedan caminar, al ver que la cerda no se levantaba, seguramente la tiraron como un despojo fuera de la nave para que muriera agonizando. Pasó toda la noche y el día siguiente sola, sin agua ni comida, con el frío repentino de noviembre y sin poder moverse.
Después de mucho esfuerzo y tratamiento, los veterinarios de Santuario Gaia consiguieron que la vértebra soldara y que fuera recuperando poco a poco la movilidad. Todos los días se le hacía fisioterapia y electroterapia y, aunque los progresos eran lentos, llegó a mantenerse de pie con ayuda y dar pequeños pasos.
Paola murió finalmente en 2022.
Desde AnimaNaturalis llevamos el caso ante los tribunales para denunciar al propietario de la explotación por presunto delito de maltrato animal según el Artículo 337 del Código Penal. "Queremos que se depuren responsabilidades y que estos casos no queden impunes", sentencia Aïda Gascón, directora de la organización. "La industria cárnica es responsable de las peores prácticas de maltrato animal imaginables y por desgracia muy pocas salen a la luz".
AnimaNaturalis se ha presentado como acusación en el juicio que ha tenido lugar hoy 5 de julio en el Juzgado de Manresa. Hemos pedido que se aplique la pena máxima, que según el Código Penal, sería de 3 meses y un día a 1 año de prisión e inhabilitación especial de 1 año y 1 día a 3 años para el ejercicio de la profesión.
El juicio ha quedado visto para sentencia en espera de la resolución final.
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