Tras celebrarse el cuarto debáte despues de varias semanas de haberse aplazado, al fin se votó con 93 votos a favor y 2 en contra el proyecto de ley que prohibe las prácticas de entretenimiento cruel con animales, esto es corridas de toros, novilladas, rejones y becerradas.
A partir de ahora, como parte del proceso legislativo, el texto deberá ser conciliado en el Senado a efecto de que no contenga alguna ilegalidad, hecho el cual ya fue revisado en los cuatro debates anteriores, sin embargo esto es un trámite que suele avanzar con facilidad para ajustar detalles del texto y que de ahí pase al Presidente Petro para que lo sancione y se promulgue.
El proyecto de ley da un periodo de tres años de transición para poder realizar la reconverción económica y laboral de las personas o familias que demuestren que deriva su sustento de estas actividades. A esto, el Congreso ordenó a los Ministerios de Cultura y Ambiente que reglamenten en dos meses posteriores a la entrada en vigencia de la ley, las condiciones en las que se desarrollarían los espectáculos taurinos en los tres años de transición en los que se seguirán permitiendo bajo "los más altos estándares de bienestar y protección animal", como lo establece el texto del proyecto. Por último, el proyecto establece que se tendrán que transformar las plazas de toros a fin de que sean utilizadas para actividades culturales, artísticas o deportivas sin crueldad ni maltrato animal.
Ahora en América Latina, solo quedan ya permitidas las corridas de toros en Ecuador, México, Perú y Venezuela, siendo México el país con más actividad taurina de latinoamérica, por lo que las prohibiciones de las corridas en México, junto con la abolición total en Colombia marcarían la caída total de la tauromaquia en Ámerica Latina.
La prohibición de las corridas de toros entrará en vigencia en 2027, permitiendo un periodo de transición de tres años. Durante este tiempo, las plazas de toros en todo el país se convertirán en espacios para conciertos, obras de teatro, campeonatos de ajedrez y ferias de emprendimiento. El objetivo es fomentar una transformación cultural basada en el respeto por la vida animal y contribuir a la "paz total" del país. Así lo expuso el representante Alejandro García de la Alianza Verde, quien presentó la ponencia junto con la senadora Esperanza Hernández del Pacto Histórico.
García, visiblemente emocionado tras la aprobación, recordó los desafíos enfrentados durante el proceso legislativo: “Sabíamos que no sería fácil. Pero nunca nos imaginamos que fuera tan difícil. Este proyecto se ha caído 14 veces y ahora está cerca de ser ley”. Además, hizo un llamado a los taurinos a participar en la reconversión de las plazas de toros en espacios culturales: “Esto es una oportunidad para que estos espacios subutilizados puedan ser lugares realmente de cultura, arte y deporte”.
Reacciones y oposiciones
El proyecto no estuvo exento de controversia. Los representantes que se retiraron del recinto para no votar la iniciativa pertenecen mayormente al Centro Democrático y Cambio Radical, ambos partidos de orientación derechista y opositores al Gobierno. Christian Garcés, uno de los congresistas opositores, expresó su intención de llevar el texto aprobado ante la Corte Constitucional, argumentando que la prohibición afectará negativamente a la economía de muchas familias.
Por otro lado, Juan Carlos Losada del Partido Liberal, otro de los promotores del proyecto, enfatizó la importancia de esta decisión: “Colombia le da ejemplo al mundo entero porque nos volvemos una sociedad cada vez menos violenta y cada vez más civilizada”. Su declaración resonó con los cánticos celebratorios de los congresistas tras la votación, quienes exclamaban “No más olé”.
El presidente Gustavo Petro, que había prometido durante su campaña poner fin a los espectáculos que involucren prácticas de maltrato animal, celebró la aprobación del proyecto a través de su cuenta en X. “Felicitaciones a quienes por fin lograron que la muerte no sea un espectáculo”, escribió Petro, subrayando su compromiso con la protección de los animales.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, también celebró la decisión, calificándola como “un salto a la modernidad” y un reconocimiento a una nueva cultura que rechaza el sufrimiento animal. “Reconozcámosle a la Cámara el interpretar una nueva visión de lo que tiene que ser el país”, comentó Velasco a Caracol Radio.
Contexto internacional
Con la aprobación de esta ley, Colombia se unirá a otros países sudamericanos como Chile, Argentina y Brasil que ya han prohibido las corridas de toros. Actualmente, solo ocho países en el mundo permiten esta práctica: Francia, Portugal, México, Ecuador, Perú, España, Venezuela y, hasta ahora, Colombia.
La aprobación de esta ley marca un cambio significativo en la política cultural y de bienestar animal en Colombia, enviando un mensaje claro al mundo sobre el compromiso del país con una transformación cultural basada en el respeto y la dignidad de todos los seres vivos.
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