En 1983, la UE prohibió la importación de productos procedentes de crías de foca y en 2009 la legislación se complementó con una prohibición de comercializar todos los productos derivados de la caza comercial, basándose en preocupaciones morales sobre la matanza de focas con métodos inhumanos. Esta legislación, denominada Régimen de la UE para las focas, incluye una exención para los productos derivados de la caza tradicional de las comunidades indígenas.
El reglamento se presentó después de una larga batalla y se aprobó después de que la ciudadanía de la UE se diera cuenta de la crueldad que implica la obtención de productos derivados de las focas. La legislación fue impugnada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), que confirmó, en una decisión histórica, que el bienestar animal es justificación suficiente para una restricción comercial destinada a proteger la moral pública.
Desde que la legislación entró en vigor, millones de focas se han librado de una muerte brutal y cruel. A pesar de esto, la UE está ahora, inesperadamente, realizando una verificación de idoneidad para evaluar si esta legislación debería mantenerse, con el riesgo de dar marcha atrás.
Dar marcha atrás a esta legislación socavaría gravemente el bienestar animal y la moral pública, ya que la caza comercial es extremadamente cruel y las focas experimentan un dolor insoportable y una muerte lenta. Los métodos de matanza implicaban el uso de garrotes y hakapik, y el disparo a distancia de focas, lo que provocaba lesiones graves.
Resultados de la encuesta
La ciudadanía de la UE sigue estando en contra de esta práctica. En una nueva encuesta realizada en 13 Estados miembros, el 80% de las personas encuestadas dijo que apoya la prohibición de la UE sobre el comercio de productos derivados de la foca derivados de la caza comercial y el 68% dijo que no debería debilitarse de ninguna manera. El 80% también está de acuerdo en que la legislación sigue siendo importante para proteger las preocupaciones éticas de la ciudadanía de la UE y el bienestar animal.
Otra encuesta de 2011 mostró que el 72% de la ciudadanía en 11 Estados miembros apoyaba la restricción del comercio de productos derivados de las focas, lo que demuestra un apoyo cada vez mayor. Por tanto, está claro que las personas de la UE quieren que esta legislación permanezca intacta.
*Nota: La encuesta fue realizada por Savanta en julio de 2024 entre 13.000 personas en los siguientes Estados miembros: Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Rumanía, España, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Estonia y fue encargada por Eurogroup for Animals, IFAW, HSI y World Animal Protection Países Bajos. Accede a los resultados aquí.
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