El último reportaje de AnimaNaturalis y CAS International condena firmemente los peligrosos sucesos ocurridos durante el segundo encierro del Pilón en Falces, Navarra. Este evento, que se celebró la mañana del lunes 12 de agosto, ha vuelto a poner de manifiesto los riesgos inherentes tanto para los animales como para los participantes y espectadores, incluidos menores de edad cuya presencia fue documentada por la organización en flagrante violación de las normativas de seguridad.
El encierro del Pilón, declarado Fiesta de Interés Turístico de Navarra, se caracteriza por obligar a vacas bravas y vaquillas a descender a gran velocidad por un estrecho camino de tierra bordeado por un desfiladero, un escenario que en repetidas ocasiones ha sido testigo de accidentes y momentos de tensión. “Es precisamente eso lo que atrae al público, embrutecido por buscar el morbo en el dolor y sufrimiento ajenos”, señaló Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España.
El segundo encierro, protagonizado por las reses de Teodoro Vergara, se transformó en un episodio caótico y peligroso. Las vacas, aterradas por la muchedumbre, regresaron al corral hasta siete veces antes de ser finalmente forzadas a correr por el desfiladero. "Fue tanto el pavor de correr por ese estrecho camino de tierra, que dos vaquillas quedaron rezagadas, por más que fueron azuzadas por los pastores", relató Gascón. En un incidente especialmente preocupante, una de las vacas cayó por un barranco y pasó varios minutos intentando escapar sin éxito, incrementando el riesgo tanto para ella como para los espectadores.
AnimaNaturalis y CAS International subrayan que los encierros como el de Falces son una muestra más de la crueldad y el peligro inherente en los festejos populares con toros. “No solo se somete a los animales a un estrés y sufrimiento inmenso, sino que también se pone en riesgo la vida de las personas, especialmente cuando se permite la participación de menores de edad, contraviniendo las normas de seguridad establecidas", declaró Gascón.
La organización ha documentado la presencia de niños y adolescentes en el evento, lo que considera una grave irresponsabilidad por parte de las autoridades y organizadores. Esta situación es inadmisible y contraviene las normativas destinadas a proteger la integridad física de los menores en eventos de este tipo. El equipo de abogados de AnimaNaturalis está evaluando las acciones legales pertinentes para denunciar esta falta y exigir que se tomen medidas inmediatas para evitar futuras tragedias.
"Es imperativo que se ponga fin a este tipo de eventos que no solo perpetúan la violencia hacia los animales, sino que también implican un riesgo inaceptable para los seres humanos, especialmente para los más vulnerables", concluyó Gascón.
AnimaNaturalis y CAS International hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes para que investiguen estos hechos, sancionen a los responsables y se comprometan a hacer cumplir las normativas vigentes.No se puede permitir que la tradición siga siendo una excusa para la crueldad y la negligencia.