Un grupo de organizaciones defensoras de los animales, compuestas por AnimaNaturalis, FAADA, PACMA y FDCats, han tomado una decisión contundente: luchar en los tribunales contra lo que consideran una masacre injustificada de gatos comunitarios en Canarias. El Gobierno de Canarias ha ordenado el confinamiento y posterior sacrificio de miles de estos animales en centros de protección animal, clínicas veterinarias y núcleos zoológicos. Según los documentos oficiales, el objetivo es erradicar a los gatos para proteger la fauna autóctona de las islas, bajo el argumento de que son una “especie invasora”.
Sin embargo, las organizaciones insistimos en que esta medida no solo es ilegal, sino que también representa un claro ataque contra los derechos de los animales. “Estamos ante un caso de exterminio masivo que se está intentando encubrir como un falso acto de protección ambiental”, asegura Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. “Los gatos comunitarios no son invasores, son animales a los que les hemos negado el amor y la seguridad de un hogar, producto del abandono... ha llegado la hora de no negarles también la justicia”.
Manipulación y encubrimiento de información oficial
A pesar de las fuertes protestas ciudadanas y la oposición de entidades protectoras, el Gobierno de Canarias sigue negando públicamente la existencia de un plan de exterminio. Sin embargo, la captura y sacrificio del primer gato comunitario en La Graciosa, un felino llamado Chinijo, ha desatado la indignación. La administración se vio obligada a reconocer la muerte del animal, lo que contradice sus declaraciones iniciales de que no había ninguna medida de exterminio en marcha.
Anna Estarán, abogada de FAADA, explica que “la Orden de Sacrificio dictada por el Director General de Espacios Naturales y Biodiversidad se basa en una interpretación sesgada de las leyes de protección de la fauna autóctona. Manipulan la normativa para justificar una erradicación que atenta contra los derechos de los animales y el bienestar de las colonias felinas”.
Las organizaciones hamos decidido impugnar esta orden de sacrificio ante los tribunales, ya que consideran que viola la Ley 7/2023 de Derechos de los Animales, que reconoce a los gatos comunitarios como animales de compañía y prohíbe su sacrificio salvo en situaciones excepcionales y debidamente justificadas. La estrategia legal se centra en frenar esta medida antes de que se extienda a otras islas y cause la muerte de miles de gatos.
"No podemos permitir que el Gobierno de Canarias actúe de esta manera. La comunidad debe alzar su voz para proteger a estos gatos que han sido parte de la vida de tantas personas y colonias felinas en las islas”, recalca Gascón. Las organizaciones involucradas en el caso han solicitado el apoyo económico de la sociedad civil para cubrir los costes legales, que ascienden a más de 5.300 euros.
El precedente que no podemos permitir
Esta situación no solo impacta a Canarias, sino que sienta un peligroso precedente para la gestión de colonias felinas en toda España. El enfoque de sacrificio podría extenderse a otras comunidades autónomas si no se pone un alto a tiempo. Los gatos comunitarios no son una amenaza para la biodiversidad si se gestionan de manera ética, como lo han demostrado programas exitosos de esterilización y retorno en diversas regiones.
Las desapariciones repentinas de gatos en varias islas y las denuncias de cuidadoras de colonias son claras señales de que algo va muy mal en la gestión actual de las colonias felinas en Canarias. La captura y sacrificio de estos animales debe ser detenida antes de que se convierta en una práctica habitual.
Las organizaciones hacemos un llamado a la sociedad para que se movilice y apoye su causa, tanto económica como políticamente. Con la impugnación de esta orden, buscan detener esta medida antes de que sea demasiado tarde y demostrar que la ley debe defender los derechos de todos los animales, incluidos los gatos comunitarios.
“Desde AnimaNaturalis, no descansaremos hasta detener esta medida y asegurar la protección de todos los gatos comunitarios en Canarias y en toda España”, concluye Gascón. Para apoyar esta campaña, pedimos a toda la ciudadanía que se sume a la causa y colabore con sus donativos para cubrir los costes legales, que asciende a varios miles de euros. Cada contribución puede marcar la diferencia en la vida de miles de gatos.
Si quieres ayudar a detener el sacrificio masivo de gatos comunitarios en Canarias, te invitamos realizar una donación. Con tu ayuda, podremos frenar esta medida injusta y proteger la vida de miles de animales. Cada aportación cuenta.