El Toro Jubilo, una tradición medieval en Medinaceli, donde un toro es sometido a un espectáculo de fuego en sus astas, ha sido suspendido este año. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Soria estimó el recurso de PACMA y otorgó una medida cautelar que frena esta práctica a solo días de su celebración. La decisión se ampara en la normativa española y europea que protege a los animales como seres sintientes, enfatizando que el derecho a la vida y al bienestar de los animales prevalece sobre el valor simbólico de las costumbres.
La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Medinaceli defendían la continuidad del Toro Jubilo al argumentar que la sentencia de ilegalidad de 2023 no era firme. Sin embargo, el juez subrayó que los derechos de los animales "no pueden ser rebasados por el peso de la tradición", marcando un precedente en la consideración legal de los animales como sujetos de protección.
¿Por qué es urgente prohibir el Toro Jubilo?
La celebración del Toro Jubilo no solo despierta rechazo entre los defensores de los animales, sino que va en contra de los principios de bienestar animal establecidos en España y en la Unión Europea. Estudios científicos han demostrado que los animales sometidos a situaciones de estrés intenso y prolongado, como el uso de fuego, sufren física y psicológicamente. La científica Jane Goodall, entre otros expertos, ha argumentado que este tipo de eventos son una "agonía innecesaria" que afecta el estado emocional y físico de los animales de formas complejas y duraderas.
En España, el Código Civil reconoce desde 2022 a los animales como "seres vivos dotados de sensibilidad", y esta categoría no solo reconoce su capacidad para experimentar dolor, sino que exige que sus derechos sean priorizados por encima de otros intereses. Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, subraya que “el dolor que experimenta un animal durante el Toro Jubilo es incuestionable y, en pleno siglo XXI, no podemos seguir justificando el sufrimiento en nombre de la tradición”.
La resolución del juez indica que "digna de mayor protección la integridad física, el bienestar y la vida del animal" frente a la celebración tradicional.
La tradición y determinados ritos "no pueden alzarse como valladar infranqueable de la consideración actual de los animales como seres sintientes" y su debida y legal protección por la normativa europea y española. Es esta normativa que, como recuerda el juez, hace prevalecer el derecho de los animales a su protección e integridad física y psíquica, a su bienestar, de acuerdo a la características de cada especie.
Un cambio que beneficie a animales y sociedad
La suspensión del Toro Jubilo plantea una oportunidad para avanzar hacia celebraciones culturales que respeten la vida animal y que sean inclusivas para quienes rechazan la crueldad hacia los animales. Cambios recientes, como la transformación del Toro de la Vega en un encierro sin muerte, sugieren que es posible evolucionar las tradiciones hacia prácticas éticas. La protección de los animales no implica perder el patrimonio cultural, sino adaptarlo a una sociedad cada vez más consciente del respeto y el valor intrínseco de todos los seres vivos.
Con la decisión de suspender el Toro Jubilo, se ha dado un paso para eliminar prácticas crueles que dañan a los animales y crean controversia. Estudios en psicología social sugieren que el rechazo público a la crueldad en espectáculos está en aumento, y aquellos municipios que adaptan sus tradiciones pueden mantener su identidad cultural y atraer a un turismo ético y consciente.
Hacia un país sin fiestas crueles
El camino hacia una sociedad que respete la vida de los animales requiere del apoyo de todos. En AnimaNaturalis, llevamos años trabajando por erradicar estas prácticas y proteger a los animales de abusos en nombre de la tradición. Hoy, más que nunca, necesitamos el respaldo de personas como tú para consolidar estos avances y acabar con el Toro Jubilo y otros eventos similares.
Únete a nuestra causa, firma nuestra campaña www.FiestasCrueles.org y considera hacer una donación. Solo juntos podemos garantizar que estas decisiones judiciales se mantengan y se extiendan para abolir todo espectáculo que implique sufrimiento animal. ¡Haz tu parte para construir un futuro sin crueldad!