Miles de gatos comunitarios en las Islas Canarias podrían enfrentarse a la captura y el sacrificio como parte de una polémica decisión del Gobierno autonómico. Organizaciones defensoras de los animales, como AnimaNaturalis, han denunciado estas medidas, que vulneran la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, una normativa que, en teoría, debió haber marcado un antes y un después en la defensa de los animales en España.
El problema: una decisión ilegal y cruel
En octubre de 2024, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria emitió un informe clasificando a los gatos comunitarios como "especie exótica invasora", una categoría que les atribuye un supuesto impacto negativo en los espacios protegidos. La medida afecta a un 43% del territorio insular, donde se encuentran zonas de alto valor ecológico como la Red Natura 2000.
Lejos de detenerse allí, el Gobierno de Canarias dio un paso aún más extremo: dos resoluciones posteriores establecieron criterios para la captura, reubicación y confinamiento de colonias felinas, con el sacrificio como paso final en caso de que los animales no puedan ser reubicados o "socializados". Estas acciones, que ya están siendo implementadas, contradicen la normativa estatal, la cual reconoce a todos los Felis catus como animales de compañía protegidos.
El caso más desgarrador fue el de Chinijo, un gato comunitario capturado en agosto de 2024 en La Graciosa, que fue trasladado a un albergue con una orden de sacrificio firmada por el Director General de Espacios Naturales y Biodiversidad del Gobierno de Canarias. A pesar de los esfuerzos por evitarlo, Chinijo fue sacrificado, marcando un precedente alarmante para miles de felinos.
Por qué esto nos importa a todos
La clasificación de los gatos comunitarios como especie invasora no solo es una tergiversación legal, sino también un ataque directo a la convivencia con los animales y a los avances legislativos que buscan protegerlos. Además:
- Viola la jerarquía normativa: Ninguna resolución autonómica puede contradecir la legislación estatal.
- Falta de transparencia: Las resoluciones no han sido publicadas oficialmente en el Boletín Oficial de Canarias.
- Desinformación a la ciudadanía: A pesar de las evidencias, el Gobierno negó ante los medios que se haya ordenado el sacrificio.
La comunidad científica ha demostrado que las colonias felinas gestionadas mediante programas de Captura, Esterilización y Retorno (CER) son la solución más ética y efectiva para controlar la población de gatos comunitarios sin perjudicar la biodiversidad.
“Estas decisiones son un retroceso inadmisible. La solución no es capturar y sacrificar, sino gestionar las colonias con responsabilidad y humanidad. La Ley 7/2023 es clara, y el Gobierno de Canarias no puede estar por encima de ella”, declara Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España.
La solución existe y podemos exigirla
El bienestar animal y la protección de la biodiversidad no son objetivos incompatibles. Los programas CER, aplicados con éxito en otras regiones de España, permiten que los gatos comunitarios convivan de manera controlada sin dañar el entorno natural.
Además:
- Se evitan sacrificios innecesarios.
- Las colonias felinas esterilizadas no crecen exponencialmente.
- La convivencia entre animales y ciudadanos mejora.
¿Cómo puedes ayudar?
La batalla legal ya ha comenzado. Desde AnimaNaturalis, junto a FAADA, PACMA, FdCats y FAUDA, hemos interpuesto un recurso contencioso-administrativo para frenar estas resoluciones ilegales y solicitaremos medidas cautelares urgentes. Pero necesitamos tu apoyo. Tu apoyo económico es fundamental para poder enfrentar los costos de este juicio y difundir al máximo entre tus contactos también es fundamental para salvar la vida a estos animales.
El sacrificio no puede ser la respuesta. Solo juntos podemos evitar que esta injusticia se convierta en norma.