Prohíben el plomo en la caza y salvar la vida de 135 millones de aves por envenenamiento

La Comisión Europea ha anunciado la prohibición de la munición de plomo en actividades cinegéticas y pesca para frenar el vertido de 44.000 toneladas anuales de este metal tóxico. ¿Cuántas generaciones de animales y humanos deben sufrir daños irreversibles antes de actuar?

08 marzo 2025
Madrid, España.

70.000 perdigones de plomo son abandonados por cada 15.000 aves abatidas en jornadas de caza. Nueve kilos de veneno por hectárea que se filtran en ríos, suelos y estómagos de especies inocentes. Rafael Mateo, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), lo define sin ambages: "Hay zonas hipercontaminadas donde la caza intensiva ha convertido el suelo en un depósito tóxico". Europa lleva décadas tolerando este ecocidio. 14.000 toneladas de plomo anuales solo en caza, según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), que ya en 2023 alertó sobre el riesgo para 135 millones de aves y 14 millones de animales intoxicados por ingerir presas contaminadas.

El plomo no solo mata: corroe neuronas, contamina aguas y amenaza la salud humana. Un estudio de la AESAN reveló que la carne de jabalí cazada con plomo supera hasta 100 veces los límites seguros, vinculándose a daños neurológicos en niños y enfermedades cardiovasculares en adultos. Antonio Juan García Fernández, toxicólogo de la Universidad de Murcia, advierte: "El plomo se acumula. Un solo consumo de carne contaminada suma riesgos a una exposición ambiental ya crítica". La ECHA calcula que eliminar este metal evitaría la pérdida de coeficiente intelectual en 7.000 niños europeos al año, por su probada relación entre el plomo y el deterioro cognitivo. Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, reflexiona: "Es una negligencia moral permitir que la caza comercial envenene lentamente a especies, ecosistemas y familias".

Dinamarca y Países Bajos demostraron hace 30 años que es posible cazar sin plomo. Municiones de acero, bismuto y cobre existen, pero el lobby cinegético insiste en su inviabilidad. Josep Escandell, presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), alega que "el acero rebota y el bismuto es caro", pero omite que el 95% de accidentes con armas ocurren por impacto directo, no por rebotes. Y es más, la revista de caza Jara y Sedal llegó a publicar que esta prohibición de la munición de plomo podría en peligro la defensa militar de Europa. "No es cuestión de alternativas, sino de voluntad. Si priorizamos la vida, la transición es posible", rebate Gascón. La propuesta europea, con plazos de 3 a 5 años, busca adaptar fabricantes y cazadores. Un cambio lento, pero irreversible.

Esta medida busca recuperar los humedales repoblados de aves, buitres libres de plumbismo y niños jugando en suelos seguros. La ECHA proyecta que la prohibición reducirá un 72% el plomo ambiental en dos décadas, salvando a millones de seres vivos. "Europa lidera un giro histórico. Será un legado para las próximas generaciones", celebra Mateo. Este horizonte exige superar las resistencias de un sector que, en España, ha perdido casi la mitad de sus licencias en 20 años por su obsolescencia ética.