Barcelona vuelve a ser pionera en materia de protección animal y se convertirá en la primera ciudad de España en cerrar su delfinario y posicionarse en contra de la cautividad de estos inteligentes mamíferos marinos.
Tras años de protestas, recogidas de firmas, reuniones y diversas campañas por el fin de la explotación de delfines en el Zoo de Barcelona, el Ayuntamiento ha anunciado este jueves 22 de diciembre en la reunión del Grupo de Trabajo para construir el "modelo de futuro del Zoo de Barcelona" la decisión de no construir un nuevo delfinario.
La decisión del gobierno de Ada Colau cuenta con el apoyo de cuatro de las siete fuerzas políticas del Ayuntamiento de Barcelona, que han acordado que ese es el próximo paso animalista que la ciudad debe dar. Barcelona en Comú, el PSC, Esquerra y la CUP han apostado por avanzar hacia un nuevo modelo de Zoo en el que los delfines en cautiverio ya no deben tener cabida en el siglo XXI.
AnimaNaturalis se unió a la campaña #AdéuDelfinari en junio de 2016 para crear conciencia sobre las problemáticas que padecen los cetáceos que viven en el delfinario de Barcelona, y pedir el apoyo de la ciudadanía a través de una recogida de firmas.
El Zoo de Barcelona, tras las constantes peticiones de los grupos animalistas y partidos políticos como Barcelona en Comú y ERC, ya apostó hace un año por avanzar en los derechos de los animales, y eliminó el espectáculo con los delfines. El domingo 15 de noviembre de 2015 fue la última función de los delfines y desde entonces los visitantes podían observar estos mamíferos sin necesidad de hacer ninguna exhibición acrobática. El único entretenimiento que tiene el público ahora es el de ver cómo los cuidadores alimentan a los delfines o realizan diversos juegos de enriquecimiento y de manejo, sin música, sin aplausos, sin inducirlos a realizar los habituales comportamientos antinaturales a los que acostumbran a ser sometidos a cambio de recibir comida.
Anak -que nació libre en el mar Caribe-, Blau, Tumay, Leia, Kuni y Nuik són los 6 delfines que mantenía cautivos el Zoo de Barcelona. Sin embargo, ya hace años que las instalaciones no cumplen los requisitos de la Asociación Europea de Mamíferos Acuáticos (EAAM) y los animales sufrían conflictos sociales y de estrés, reconocidos por los propios cuidadores. Es por eso que Leia y Kuni fueron trasladados al Oceonogràfic de València en septiembre de 2016, una recomendación que venía del Programa Europeo de Conservación.
¿Y ahora qué hacemos con los delfines?
En los próximos meses se trabajará para encontrar la mejor alternativa para los delfines que actualmente habitan este centro. Existen varias soluciones sobre la mesa, ninguna perfecta porque la liberación de delfines a su hábitat natural es prácticamente inviable. La solución más cómoda y fácil sería buscar un zoo en otra ciudad que los acoja, pero desde las entindades animalistas consideramos que eso sería mirar para otra parte ante la desgracia de Anak, Blau, Nuik, Tumay, Leia y Kuni.
La opición ideal sería trasladar a los delfines a un santuario aún inexistente pero viable, en aguas griegas. Esta propuesta consiste en cerrar una bahía en la que esos animales y otros que se puedan rescatar de otros zoos del mundo pasen el resto de sus días. Desde FAADA han estudiado con detalle la viabilidad del santuario y lo han propuesto como potencial salida para los animales de los delfinarios que vayan cerrando en España en el futuro.
Necesitamos tu apoyo
AnimaNaturalis existe porque miles de millones de animales sufren en manos humanas. Porque esos animales necesitan soluciones. Porque merecen que alguien alce la voz por ellos. Porque los animales necesitan cambios. Porque en AnimaNaturalis queremos construir un mundo más justo para todos.
Las donaciones puntuales y periódicas de nuestros socios y socias son la principal fuente de nuestros fondos.