Afrontar esta relacionado con nuestra capacidad de recuperación, manteniendo nuestra habilidad de manejar el estrés en el dí­a a dí­a. Es la necesidad de encontrar caminos que nos ayuden a escapar de las presiones del estrés, así­ como la recuperación a corto plazo.

Curar es prevenir y aliviar de raí­z las causas de nuestro estrés a largo plazo. Es comprender qué causa el malestar y comprometernos a un cambio, aceptarlo o dejarlo ir. La curación se basa en nuestros niveles profundos de aprendizaje, crecimiento y conciencia.

Tanto confrontar como curar son acciones necesarias para ayudarnos con el desgaste por compasión. Confrontar es lo que hacemos cuando tomamos un descanso después de un momento de mucha presión con nuestro jefe. Curar es lo que hacemos cuando tomamos un tiempo para detenernos y pensar: ¿por qué estamos reaccionando de esa forma?; ¿cómo podemos pensar de forma distinta sobre esta situación?; ¿cómo formulamos la situación?; cómo podemos responder de tal forma que no nos sintamos tan mal?; ¿cómo podemos cambiarla a largo plazo?. Curar es cuando queremos sinceramente cambiar la situación o nuestra reacción hacia ésta. Curar no es meramente un escape del dolor y la tensión que esto nos brinda. Sin embargo, escapar de la tensión es necesario. Joseph Campbell el famoso mitólogo, lo denomina como zona de beatitud.

Todos necesitamos lugares a los cuales ir, y cosas que hacer que nos quiten el estrés y el dolor de este trabajo. Imagina el ciclo del estrés representado como un circulo. A lo largo de este circulo hay eventos o situaciones que desencadenan reacciones negativas (dolor, dolor de corazón, frustración, furia, etc.) Confrontar es lo que hacemos para vivir entre cada uno de estos eventos. Curar es lo que hacemos para literalmente remover esos eventos de nuestras vidas o cuando cambiamos de lugar nuestros pensamientos y sentimientos tan profundamente que, cuando los eventos ocurren, ya no se desencadenan reacciones negativas. En los ciclos de estrés de nuestra vida, si sólo nos dedicáramos a confrontar, realmente estarí­amos tomando pequeños descansos entre cada evento estresante. En el complejo trabajo relacionado a la protección animal, confrontar sin curar nos desgastarí­a en exceso. Ambas acciones son muy importantes.

La siguiente lista presenta diferencias y ejemplos entre confrontar y curar. Identifica en cuál te encuentras y qué estrategias deseas anexar a tu vida.

Mereces estar bien. Si hay cosas que te puedan hacer sentir mejor... ¡ve por ellas!

 

Confrontar Curar
Construir resistencia para amortiguar los ciclos de estrés Rompe el ciclo del estrés
Curita para el alma  Resuelve problemas
Mantiene el status quo Crea estados de plenitud
Lo que hacemos para sobrevivir a situaciones estresantes  Llegar a un acuerdo sobre cómo resolveremos las situaciones estresantes
Ayuda a reducir la tensión Reemplaza la tensión con aceptación y serenidad
Expresar los sentimientos sólo por desahogo Expresar los sentimientos tratando de entenderlos, procesarlos y cambiarlos
Caminos que permiten un escape de emociones abrumadoras, para seguir viviendo sin trastornos Estar conscientes de nuestras emociones y trabajar para resolverlas (enfrentar los problemas directamente)
Medidas temporales Medidas de largo plazo
Alivio de sí­ntomas Alivio desde la raí­z
Ayuda para sacar el stress Requiere que enfrentemos por completo los problemas, dándole una vuelta al stress.
Puede ser brillante, divertido, rápido e inmediato. Puede ser intenso y toma más tiempo y trabajo.

Traducido por Luisa Teresa Ruenes