El Babo, Baba o Caimán de Anteojos es un pequeño cocodrilo que habita en las llanuras venezolanas. Es muy común verle en las orillas de esteros y lagunas y por ello es en un elemento paisajístico muy usado por las agencias turísticas.
Es un depredador de peces, aves y pequeños mamíferos, que no entraña peligro alguno para los seres humanos. Más bien es tímido y escapa al menor acercamiento. Tal vez por ello, es que ha sido víctima de su cacería, bien sea por su carne, su piel o para extraer sus huevos.
Hoy en día, su explotación ha llegado al punto de que en muchos caseríos de los estados llaneros se han creado criaderos de babos.
En la última década se ha acostumbrado comer babas en las festividades de Semana Santa (al igual que el Chigüire) para “evadir” la prohibición religiosa de consumir carnes rojas.
ES MUCHO LO QUE PUEDES HACER:
- En semana santa recuerda que comer baba, más que una tradición es una complicidad contra un animal silvestre que está siendo explotado indiscriminadamente para el beneficio económico.
- Comprar baba o subproductos del animal alimenta la necesidad de aumentar su cría y posterior matanza, bien sea para alimentación o por caza deportiva.
- No contribuyas al turismo exótico cuando éste viene de la crueldad.
- Difunde este mensaje, no basta con decir sólo NO, también es conveniente argumentar el por qué negarse a continuar con estas costumbres.