Nueva Esparta, Venezuela. En una nota del columnista de eventos sociales Darwin Núñez, publicada en la página web elestenoticias.com bajo el título “En Waterland Mundo Marino son más!” se relata la gran celebración del 14º aniversario del parque zoológico y acuario ubicado en la isla de Margarita, y el anuncio de 6 “nuevos miembros de la familia”, unos delfines recientemente adquiridos por la empresa. Además, se describe en la misma cómo el relator quedó visiblemente emocionado al ver una presentación audiovisual completa del traslado aéreo y terrestre de dichos ejemplares.
Probablemente, el redactor de la nota desconoce que esta empresa, ha sido imputada en numerosas oportunidades por delitos contra delfines a nivel nacional e internacional entre los que podemos señalar:
- En octubre de 1999 Cetacean Society Internacional expone la implicación de Waterland Mundo Marino, en problemas con delfines
- A principios del 2001 Mundo Marino (Waterland) estuvo en el Perú con los delfines Flipper, Sissy y Betty, en un episodio de corrupción, falta de permisos y maltratos a los animales. Esta situación motivó el fortalecimiento de la campaña que busca terminar definitivamente con el ingreso de circos itinerantes o “Shows de delfines” en el Perú
- En julio de 2002 el Grupo Dolphin Project, Madreselva de Guatemala y la World Society for the Protection of Animals (WSPA) hacen público su rechazo a la Empresa Waterland Mundo Submarino
- En 2004 en Colombia se vieron envueltos en un caso judicial relacionado con la introducción ilegal a ese país de tres lobos marinos, finalmente decomisados por las autoridades de Colombia
- En 2007 El Circuito Judicial Penal del Estado Sucre abrió Juicio Oral y Publico, a 12 personas que fueron señaladas como culpables del delito de caza y destrucción en áreas especiales o ecosistemas naturales, y agavillamiento; siendo una de ellas Anmagret Mejia Egred, para entonces directora de Waterland
Más allá de todas las implicaciones a las que se le acusa a la empresa, están la razones éticas por la que no debes asistir a este parque: Ir a sus instalaciones significa ser cómplices del encarcelamiento absurdo de animales. Hacemos un llamado a la colectividad: ¡NO ASISTAN A WATERLAND MUNDO MARINO!.
LO QUE NO TE DICE WATERLAND
Aclimatación
La “aclimatación” consiste en que, ya en la orilla donde permanecen encerrados, se les obliga a comer pescado de la mano del hombre. Este proceso es el boleto sin retorno a una vida de encierro y sumisión, ya que a partir de aquí siempre dependerán del ser humano para poder alimentarse. Así se podrá mantener el control sobre ellos por medio del hambre.
Una vez hambrientos se han rendido y aceptan comer pescado muerto, el entrenador les enseña que solamente cuando llevan a cabo el comportamiento y guión deseados (saludar al público o caminar sobre su cola) reciben pescado como recompensa. Así es como se fuerzan los comportamientos antinaturales de los delfines.
Deberán acostumbrarse a una manipulación y control absolutos, de tal forma que todas sus actividades serán controladas por el hombre.
Transporte
Tras permanecer unos días en los corrales o tanques citados, son transportados por tierra o avión en contenedores a su destino final. Se ha demostrado que el transporte es el proceso más estresante para los delfines, después de la captura.
Alrededor del cincuenta por ciento de los animales capturados no llegan vivos a sus destinos. Muchos animales destinados a parques marinos han muerto poco después de ser transportados. Se reportaron brotes de enfermedades infecciosas en ellos.
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