Se aprueba la primera Ley de Bienestar Animal de España a pesar de la enmienda que excluye a los perros de caza

El Gobierno ha conseguido los apoyos para salvar la Ley de Bienestar Animal, que sale adelante gracias al apoyo in extremis de Esquerra Republicana, EH Bildu y CUP, que hasta ayer se mostraban reacios a apoyarla debido a la enmienda que incluyó el PSOE para excluir a los perros de caza de la protección del texto. La ley de bienestar ha quedado aprobada con 174 votos a favor, 167 en contra y siete abstenciones mientras que el cambio del Código Penal ha recibido 178 apoyos, 165 votos en contra y seis abstenciones.

La votación estaba divida en dos partes: la propia norma sobre bienestar y una modificación del Código Penal que cambia las penas de algunos delitos que involucran a los animales. La coalición de gobierno contaba desde temprano con los apoyos suficientes para sacar la primera, que necesitaba una mayoría simple (más síes que noes) pero hasta el propio momento de la votación se mantuvo dudas de la segunda, que al tratarse de una norma orgánica necesitaba la mayoría absoluta de la Cámara. Finalmente, el apoyo del PDeCat ha decantado la balanza a favor.

El texto al que ha dado luz verde la Cámara Baja contiene el dictamen emitido por la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad en su sesión del 18 de enero, con la enmienda 429 del Grupo Popular que sustituye "en todo el texto, la referencia nominal a los Ministerios actuales, especialmente el del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, por la del departamento con competencias en la materia que corresponda". También se han incorporado seis enmiendas transaccionales que explicaremos más abajo. 

Esta ley es la segunda que se aprueba en toda la legislatura y es la primera del acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos, lo que aumentó la tensión entre los partidos hasta el último momento. Esta ley nació en el Ministerio de Derechos Sociales, que dirige la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, por lo que era de vital importancia para el socio minoritario de la coalición.

Tras su aprobación, el proyecto de ley se remite al Senado, donde seguirá el procedimiento de debate en ponencia, comisión y Pleno. La Cámara Alta podrá aprobar el texto en sus términos, enmendarlo o aprobar un veto. En el caso de los dos últimos supuestos, la iniciativa regresará al Congreso de los Diputados para la celebración de un último debate antes de su aprobación definitiva.

Desde hace semanas, Unidas Podemos mantenía la presión contra el PSOE para que se abriese a devolver a los perros de caza la protección que les garantizaba la ley tal y como salió del Consejo de Ministros. Los socialistas lograron incluir durante el debate en la comisión -gracias al apoyo de PP, Vox y otros partidos como el Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria- una enmienda en este sentido que había escamado además de al espacio confederal a socios importantes para el Gobierno como Esquerra Republicana, EH Bildu y Más País, toda vez que el Partido Nacionalista Vasco se ha mostrado siempre en contra de la ley al considerar que invade competencias autonómicas.

Ante el inmovilismo del PSOE, que se ha negado a abrir una negociación por este tema en las últimas semanas, Unidas Podemos presentó una enmiena transaccional este miércoles a última hora para devolver a los perros de caza a la protección de la ley, que firmaron los independentistas vascos y catalanes además de Junts y Más País. Se trataba de un movimiento doble del socio minoritario del Gobierno: por un lado conseguir que el texto quedase tal y como salió del Consejo de Ministros y por otro asegurarse los apoyos a la norma con el acercamiento de la mayor parte del denominado bloque de investidura.

ERC y EH Bildu han cambiado a última hora su posición con el argumento de que es mejor una ley poco ambiciosa que no tener una ley. “Seguimos sin entender ni compartir la exclusión que se hace de los perros de caza, porque la mayoría los tratan bien. Solo quien los maltrata debería preocuparse por ello. Nos gustaría que esta ley fuese para todos los animales por igual (...). A pesar de que no se recogen aspectos importantes creemos que esta ley es un avance”, ha defendido el portavoz de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo desde la tribuna. El diputado de Esquerra Joan Capdevilla ha lamentado por su parte que la ley haya quedado “escuchimizada” en la tramitación parlamentaria y ha planteado que hasta merecería que un voto en contra, pero, ha dicho, la prioridad de su grupo es “avanzar en derechos” . “Por nosotros no será que le demos la oportunidad y podamos poner todo nuestro empeño para que siga viva, sana y más fuerte”, ha considerado.

Sin embargo, la ley no ha contado con el apoyo de todos los socios habituales del Gobierno. Más País, que ya había avanzado que no apoyaría una ley que excluyese a los perros de caza, ha mantenido su posición desde la tribuna. Iñigo Errejón ha defendido que “todos los perros merecen la misma protección” y ha considerado que no puede haber un debate sobre si “mejor esta ley que nada”. “No es que se quede corta, es que puede ser el inicio de un retroceso”, ha advertido al considerar que la norma protege menos a los animales que algunas ya existentes en las comunidades autónomas. "Esta ley no puede contar con nuestro apoyo ni creemos que pueda llamarse de bienestar animal“, ha sintetizado.

La exposición de motivos de la ley aprobada este jueves recuerda que en uno de cada tres hogares españoles se convive con al menos un animal de compañía. Con ese marco en mente, la norma busca, entre otros objetivos, combatir el abandono, delimitar las obligaciones que tienen los propietarios, controlar la cría o supervisar las colonias caninas.

Enmiendas aprobadas

Aparte de la enmienda del Partido Popular que elimina cualquier mención al Ministerio de Asuntos Sociales del texto de la ley -presumiblemente para poder entregar las competencias de protección animal a otro ministerio en el futuro-, se aprobaron seis enmiendas transaccionales durante la votación.

Una de las enmiendas más importantes fue la número 29, presentada originalmente del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu. En ella se incluye una nueva definición de lo que se llamará "animal de compañía auxiliar", que quedaría definido así: "aquellos animales de compañía que, seleccionados por sus aptitudes y cualidades, se adiestran para ayudar a las personas en una actividad reglada o cometido concreto, como los perros de guarda y custodia, perros pastores, perros de asistencia, perros o hurones de caza, perros buscadores de trufa, perros de rescate y aquellos perros utilizados por las fuerzas y cuerpos de seguridad". Esto haría que todas las normativas aplicadas exclusivamente a "animales de compañía" pudieran tener excepciones para este subgrupo legal. Fue aprobado por 154 diputados, rechazada por 132 y recibió 60 abstenciones.

También se aprobó la enmienda 37 también de EH Bildu, que modifica el apartado 3 del Artículo 9 de la ley, para que se respeten las competencias autonómicas en el manejo de información personal que tengan relación con el nuevo Sistema Central de Registros para la Protección Animal. Aprobado por 181 votos a favor, 153 en contra y 12 abstenciones.

Se incluyó una modificación del apartado 8 del Artículo 50, con la enmienda 190 del Grupo Parlamentario Republicano, que agrega un texto final a la disposición acerca del protocolo que se debe aplicar en la captura y reubicación de los gatos en situación de calle: "Este protocolo deberá contemplar los sistemas de captura, que solo podrá ser realizada por personal autorizado y debidamente formado, debiendo efectuarse la misma en condiciones estrictamente controladas y mediante métodos selectivos no cruentos, y deberá ser utilizado en casos extraordinarios y como única alternativa en aquellas situaciones en las que, de no llevarse a cabo, suponga, de forma inevitable, la muerte de aquellos gatos susceptibles de padecer este tipo de reubicación". Aprobado con 179 votos a favor, 104 en contra y 64 abstenciones.

También Esquerra Republicana de Catalunya logró la aprobación de su enmienda 199, que incluye un nuevo apartado al Artículo 68 de la ley, para que por ningún motivo se excluya de las condiciones adecuadas de transporte a los animales utilizados en competencias o en la caza. El apartado 6 de este artículo expresa que el transporte de animales de compañía deberá realizarse en habitáculos adaptados especialmente para ellos, salvo que viaje en el mismo espacio que su responsable. Y la enmieda incluye un apartado 7 que dice: "El transporte de aquellos animales de compañía destinados a actividades deportivas
o lúdicas, incluidas las cinegéticas, que se efectúe mediante remolques, carros o jaulas, deberá ajustarse a lo dispuesto en el artículo anterior". Aprobado por 325 votos a favor y solo 12 en contra, más 10 abstenciones.

El grupo parlamentario de Unidas Podemos hizo una modificación al Artículo 31, que trata el tema de los animales silvestres en cautividad. Su enmienda 329 cambia el objeto que afecta esa parte de la ley y lo deja como "Serán objeto de las disposiciones contenidas en este capítulo todos aquellos animales
silvestres en cautividad que se mantengan en parques zoológicos o similares o en núcleos zoológicos expresamente autorizados por la autoridad competente para el mantenimiento de animales silvestres en cautividad". El texto anterior solo decía que el objeto eran los animales silvestres no incluidos en el listado positivo de animales de compañía, pero como ese listado tardará quizás cuatro años más en redactarse, de esta manera la disposición entraría en vigor de inmediato. Fue aprobado por 321 votos a favor, 17 en contra y 9 abstenciones.

Y finalmente, Esquerra Republicana de Catalunya incluyó su enmienda 219 para especificar las competencias de las Autonomías frente a los temas tratados en esta ley. Fue aprobado por 185 diputados y rechazada por 155, con 7 abstenciones.

Aspectos positivos

Para leer más aspectos destacables del actual texto de la Ley de Protección Animal, pueden leer este artículo anterior. Sin embargo, prepararemos un artículo más exhaustivo cuando se publique la versión definitiva que pasará al Senado.

Así, los ciudadannos estarán obligados a partir de ahora a tratar a sus animales conforme a su condición de seres sintientes. La norma recoge un listado de requerimientos que deben seguir los responsables de “animales de compañía y silvestres en cautividad. Entre otras cosas, deben contar con espacios adecuados en tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia” y no se podrá dejar a los animales solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro.  Además, se les deberá facilitar los cuidados sanitarios necesarios para garantizar su salud.

La ley presenta algunas prohibiciones. No estará permitido utilizar a los animales en espectáculos públicos o actividades artísticas turísticas o publicitarias, que les causen angustia, dolor o sufrimiento, para ejercer la mendicidad, usarlos como“reclamo publicitario o para usarlos como animales de pelea.

El texto que ha salido del Congreso e irá a parar ahora al Senado establece el denominado ‘sacrificio cero’ por el que se establecen unas excepciones que regularán el asesinato de estos animales. “Su sacrificio, salvo por motivos de seguridad de las personas o animales o de existencia de riesgo para la salud pública debidamente justificado por la autoridad competente”, recoge el texto. “Se prohíbe expresamente el sacrificio en los centros de protección animal, ya sean públicos o privados, clínicas veterinarias y núcleos zoológicos en general por cuestiones económicas, de sobrepoblación, carencia de plazas, imposibilidad de hallar adoptante en un plazo determinado”, añade la ley.  “La eutanasia –expone– solamente estará justificada bajo criterio y control veterinario con el único fin de evitar el sufrimiento por causas no recuperables que comprometa seriamente la calidad de vida del animal y que como tal ha de ser acreditado y certificado por profesional veterinario colegiado”.

Más allá de estos puntos, el texto recoge un plazo máximo de cuatro años para que se elabore un listado de especies que podrán ser adquiridas como animales de compañía, introduce un control de la cría de animales y se recoge la revocación de la norma que regula la tenencia de estas mascotas de alto riesgo, entre los que se encuentran las razas de perro pitbull o rottweiler.