La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha decidido revocar la suspensión de las corridas de toros en la Plaza México, permitiendo así que esta polémica práctica regrese a la Ciudad de México. Aunque la resolución se anuncia como unánime, existen varios votos particulares y reservas de parte de algunos jueces, que conoceremos cuando la resolución se haga pública. Esta decisión, presentada por la ministra Yasmín Esquivel, ha generado una fuerte controversia entre los defensores de los animales y los aficionados a la tauromaquia.
"Estamos tranquilos con esta resolución, aunque nos parece una abominación desde el punto de vista jurídico", explica Arturo Berlanga, director de AnimaNaturalis en México. "El caso de Ciudad de México es muy particular y cualquier decisión de este tipo es imposible de extrapolarla a los demás Estados del país. Cuando digo que estamos tranquilos, me refiero a que sabemos que la tauromaquia vive sus últimos días en México, a pesar de esfuerzos tan reprochables como los de la ministra Esquivel", agrega.
La SCJN argumentó que la concesión de la suspensión no cumplió con los requisitos mínimos establecidos por la Ley de Amparo, ya que la organización de abogados Justicia Justa -solicitantes del amparo original- no demostró un daño inminente e irreparable si la temporada taurina seguía su curso. "Esto es un mero tecnicismo, ya que en los estatutos fundacionales de Justicia Justa no consta expresamente el objetivo de la defensa de los animales, por lo que su maltrato, tortura y muerte durante las corridas de toros no se puede asumir como un daño irreparable si se prosiguen los espectáculos taurinos", dice Berlanga. "Muy diferente hubiera sido con un amparo solicitado por una entidad animalista, como AnimaNaturalis u otra con un objeto similar", agrega.
La resolución de la SCJN se limitó a examinar las condiciones formales para otorgar la medida cautelar que suspendía las corridas de toros en la Plaza México, pero no se juzga sobre el fondo del asunto de la continuidad de los espectáculos taurinos en la Ciudad de México, que se resolverá con la sentencia definitiva.
La prohibición de las corridas de toros, implementada en junio de 2022 por un juez federal, respondía a una denuncia presentada por la organización Justicia Justa. Esta entidad argumentó que las prácticas taurinas violan los principios de justicia y ética, al considerarlas un trato degradante hacia los toros y una amenaza al derecho a un medio ambiente sano. El juez Jonathan Bass respaldó la suspensión con el argumento de que la sociedad tiene un interés legítimo en preservar la integridad física y emocional de los animales.
En este contexto, AnimaNaturalis y cientos de defensores de los derechos de los animales se manifestaron hoy fuera de la SCJN, expresando su rechazo a la decisión de revocar la prohibición de las corridas de toros. Los activistas sostienen que la tauromaquia perpetúa la crueldad hacia los animales y viola principios éticos fundamentales.
Por otro lado, Tauromaquia Mexicana, una organización que aboga por la continuidad de estas tradiciones, celebra la decisión de la Corte y sostiene que esta es una victoria contra lo que consideran "gustos prohibicionistas" impuestos por una parte de la sociedad. José Saborit, presidente de la entidad, sostiene que el mensaje de la Corte es claro: "no se pueden imponer restricciones basadas en preferencias individuales a toda la sociedad".
"Si el régimen jurídico no pone límites a lo que los aficionados taurinos llaman 'preferencias individuales', existiría una industria y comercio de las más horribles abominaciones que podamos imaginar", explica Berlanga. "Un Estado no puede pasar por encima de las leyes, los derechos y las protecciones legales sólo porque un puñado de ciudadanos disfrutan con perversiones como un espectáculo basado en torturar animales", agrega.
La decisión de la Corte ha reavivado el debate sobre el papel de las corridas de toros en la sociedad actual. Mientras los defensores de los animales insisten en la necesidad de proteger a los animales de cualquier forma de maltrato, los partidarios de la tauromaquia argumentan que estas tradiciones forman parte de la cultura y deben ser preservadas.
La fecha de retorno de las corridas de toros a la Plaza México se espera para el próximo 12 de diciembre, coincidiendo con la corrida más importante de la temporada, La Guadalupana. La incertidumbre persiste sobre cómo esta decisión afectará a los toros y al debate en torno al trato ético hacia los animales en el país.
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