Rosa Montero. Intenten visualizar una lanza con una ancha hoja alveolada de 33 centímetros de longitud. Es un arma terrible cuya visión produce espanto.
Rosa Montero. El científico alemán Rienhard Wolf acaba de demostrar, con un complicado experimento, que las moscas tienen capacidad de iniciativa y decisión (que ya es más de lo que puedo decir de unos cuantos seres humanos que conozco).
Rosa Montero. Abundan más entre las personas los mostruos que entre los perros los ejemplares asesinos; hay más probabilidades de toparnos con un violador que con un can mortífero.
Rosa Montero. Aquí estamos, una vez más, en el día de la náusea y la barbarie. Como todos los segundos martes de septiembre, hoy vuelven a torturar lentamente a un toro hasta la muerte.
Rosa Montero. Sé que hay cazadores sensibles y amantes de los animales. Lo sé porque me lo ha dicho gente fiable, y me lo creo de la misma manera en que creo en la existencia de los agujeros negros, aunque jamás los haya visto y me resulten difíciles de comprender. Lo que mis ojos contemplan y mi corazón entiende, en cambio, es una realidad muy diferente.
Rosa Montero. En una reciente exposición del Museo Reina Sofía de Madrid, titulada El arte sucede, se exhibía un vídeo de 53 minutos de Jordi Benito, realizado en los años ochenta, que mostraba la muerte a martillazos de una vaca; entre otras escenas lamentables.
Rosa Montero. Regreso de un largo viaje y me encuentro con los ecos de la polvareda levantada por el Proyecto Gran Simio. Es evidente que las personas malvadas son dañinas, y de todos es sabido que los necios pueden ser tan perjudiciales como los malos.