El Consejo de Ministros aprobaba ayer un Real Decreto Ley en el que anunciaba un paquete de medidas destinado a apoyar al sector cultural para hacer frente a la situación derivada de la COVID-19, que supone una inversión presupuestaria de 76,4 millones de euros.
A pesar de que el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, recalcó en repetidas ocasiones durante la rueda de prensa que no iban a “a dejar a nadie atrás”, a la hora de la verdad, cuando el ministro empezó a citar y agradecer a todos los sectores, mencionó el teatro, la danza, la música, el circo, el cine y la producción audiovisual, las librerías y las Bellas Artes. Pero ni rastro de la tauromaquia. Como si no existiera.
Se repite así la misma tendencia que se inició el pasado 2 de abril, cuando el ministro anunciaba el primer Real Decreto Ley para el sector de la cultura, ignorando también al sector taurino.
Todo indica que no es un inocente olvido. Que a la tauromaquia se la está apartando por sistema, y eso solo puede deberse a dos motivos: o bien que nadie en este Gobierno quiere sacarse la foto con los taurinos, o bien que puede haber ayudas indirectas o pactos que no se explican, con tal de tener la fiesta en paz y ahorrarse polémicas.
El primero sería el más lógico, a la par que esperanzadora: el sector taurino está dando variables de medición de impacto económico muy antojadizas porque nunca han tenido tradición ni tampoco voluntad de ser transparentes. Es imposible rescatar lo que no se puede medir... porque no hay datos reales. Por otro lado, la presión que estamos haciendo como sociedad civil organizada, exigiendo que no se destine ni un euro de nuestros impuestos a una actividad que genera tanto rechazo, también puede estar surgiendo su efecto.
El segundo posible motivo no puede ser descartado. Por un lado, sabemos que los principales colectivos taurinos afectados (ganaderos, empresarios y toreros) se unieron como nunca antes en la historia lo habían hecho, y presentaron hace cuatro días al Ministro un paquete de 37 propuestas de ayudas a la tauromaquia. Lógicamente no ha habido tiempo para que pudieran ser estudiadas, por lo que el sector taurino confía en que una vez los técnicos del Gobierno lo hayan analizado, Uribes podría anunciar un nuevo Real Decreto Ley con ayudas específicas para el sector taurino. Estaremos atentos.
También consideramos destacable y esperanzador que ningún periodista haya preguntado por el sector taurino durante la posterior ronda de preguntas, como sí lo hicieron por los festivales de música o el deporte. La tauromaquia no interesa, y cuentan cada vez con menos apoyos.
Pero no podemos bajar la guardia ahora. En las próximas semanas y meses, se pueden ampliar ayudas específicas desde el Gobierno, y también desde las Comunidades Autónomas, diputaciones y Ayuntamientos. Además, que no reciban ayudas específicas no quiere decir que vayan a quedarse excluidos de estas ayudas. Puede que puedan acogerse a las "indemnizaciones por contratos cancelados", y también podrán acogerse a muchas de las generales.
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