Este martes el movimiento animalista celebramos que un 28 de julio de 2010 el Parlament decidía poner punto final a las corridas de toros en Cataluña. Lo hizo gracias a una iniciativa legislativa popular (ILP) de la plataforma Prou!, que sumó más de 180.000 apoyos, y con un resultado bastante cómodo de 68 votos favorables, 55 en contra y 9 abstenciones, y un debate intenso. La prohibición se hizo efectiva el 1 de enero del 2012, pero en la práctica la última corrida se celebró en la Monumental de Barcelona durante las fiestas de la Mercè de 2011. Dudalegre se convirtió en el último toro muerto en una corrida en territorio catalán.
A pesar de que seis años después el Tribunal Constitucional aceptó el recurso del PP contra la ILP antitaurina, y en octubre de 2016 declaró nula la prohibición, en Cataluña no se han celebrado más corridas. La falta de interés por parte de empresarios que quieran organizar una corrida, a sabiendas de las trabas administrativas que se encontraría por parte de los ayuntamientos y del propio Parlament, que ya anunció que desobedecerían la sentencia del Tribunal Constitucional, dan como resultado un previsible futuro libre de espectáculos de sangre y muerte en la arena. Así de contundente se mostraba la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, que aseguró entonces que "solo acataremos la decisión que tomó en su día el Parlamento de Cataluña; no queremos un país donde se mate o se haga sufrir a los animales".
Los ‘correbous’, la lucha sigue
Mientras se prohibían las corridas, en la misma ley se permitía la celebración de los 'correbous' o encierros, como excepción a la ley, mediante una nueva ley que regulaba estos festejos. Esta medida excluía este tipo de eventos de la prohibición y amparaba la celebración de unos 450 actos al año con vacas y toros en Catalunya.
Desde AnimaNaturalis hemos realizado una incansable tarea de documentación de estos festejos, y en 2019 formamos, junto a 8 organizaciones más, la coalición Prou Correbous.
El Parlamento aprobó en septiembre del año pasado una propuesta de resolución de Cataluña en Común - Podemos que instaba al Gobierno a prohibir todas las modalidades de correbous. Una iniciativa que, en el contexto de inestabilidad política y de crisis sanitaria, aún no ha tenido concreciones.
Desde la plataforma Basta Correbous, confíamos en que este verano -con las restricciones por Covid-19- podría ser el primero de un futuro libre de correbous.
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