AnimaNaturalis y CAS International documentamos la madrugada de este sábado el tradicional Toro Jubilo en Medinaceli, Soria. Pocos minutos antes de la medianoche, nuestro equipo ha observado cómo el toro salía del callejón ya con la lengua fuera y la boca ensangrentada. Muy agitado, ha tratado de resistirse entre fuertes bramidos, por lo que han sido necesarios más de 10 minutos para colocarle el fuego en las astas.
Ya embolado, ha dado repetidas embestidas al aire y contra el suelo tratando de librarse de las llamas, que le iban cayendo sobre el rostro y el lomo. Tras 10 minutos de desesperación para el animal, se han apagado las bolas y ha comenzado un estruendoso espectáculo de pirotecnia. Con evidentes signos de agotamiento, el toro ha continuado en la plaza varios minutos mientras algunos corredores saltaban al improvisado coso.
En una de las carreras, el astado se ha quedado enganchado, durante un minuto, en el pilón con los alambres que seguía portando en la cabeza. Se ha dado por finalizado el festejo con la salida de un manso, que pretendía guiar al toro para entrar de nuevo a los corrales, pero ha sido inútil. También los mozos han intentado guiarle hasta la salida sin éxito, hasta que han optado por atarle de dos cuerdas a las astas. Inmediatamente después, el toro ha caído desplomado.
Los participantes, ante la presencia de prensa y cámaras, han rodeado rápidamente la escena al grito repetido de “¡móviles y cámaras fuera!”, en un intento de censura por parte de la organización que nuestro equipo ha logrado registrar. Aunque aparentemente vivo, el animal no ha logrado dejar la plaza por su propio pie y han tenido que arrastrarlo. Un amplio dispositivo de Policía y Guardia Civil ha estado presente para garantizar “que no se produjeran disturbios por parte de ningún colectivo que está en contra de la fiesta”, según ha declarado el subdelegado de Gobierno Miguel Latorre.
El único municipio de Castilla y León que aún realiza esta modalidad de toro embolado, ha celebrado su desarrollo "sin incidentes”, pero se puede hacer una lectura muy distinta del evento desde la perspectiva del animal. Los medios de comunicación que presenciaron la escena también han eludido informar sobre las malas condiciones en las que se encontraba el animal.
“Este espectáculo es una absoluta crueldad. Nuestras cámaras han podido registrar la angustia del toro en todo momento, que ha tratado de huir de sus castigadores desde el primer minuto, hasta que su cuerpo no ha podido más”, ha condenado Belén González, responsable de comunicación de AnimaNaturalis.
El Toro Jubilo es una excepción a la legislación autonómica que exige el sacrificio de todas las reses utilizadas en espectáculos taurinos (artículo 23 del Decreto 14/1999, de 8 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Castilla y León). El artículo 5 de la Ordenanza Municipal establece que el Toro Jubilo, “siguiendo la costumbre secular, será indultado al finalizar el festejo”.
No hemos podido constatar que el toro haya sobrevivido este año, pero desde AnimaNaturalis y CAS International denunciamos y mostramos nuestro total rechazo a los terribles niveles de estrés y sufrimiento a los que son expuestos los toros en este tipo de espectáculos completamente anticuados.
Ayúdanos a seguir realizando investigaciones que desvelen el horror de los festejos con animales.