VANCOUVER, Canadá (5 de febrero).- El presidente del COI, el belga Jacques Rogge, asumió hoy sus funciones en Vancouver, donde del 12 al 28 de febrero se disputarán los Juegos Olímpicos de invierno.
Diversos medios canadienses han expresado que si la protección del ambiente fuera un deporte olímpico, el Comité Organizador de los Juegos de Vancouver, no habría ganado siquiera medalla de bronce.
El ojo del huracán está centrado la matanza anual de focas bebés en ese país. La caza de focas es una actividad de los pescadores de la Costa Este de Canadá.
Los cazadores de focas ganan una pequeña comisión por la venta de pieles de foca a los mercados de la moda europea. Sin embargo, la principal fuente de ingresos de los cazadores "son de la pesca comercial.
Las exportaciones de productos pesqueros de Canadá a los Estados Unidos representan unos 2,4 mil millones dólares anuales a la economía canadiense, lo que hace ver irrisorio los pocos millones de dólares proporcionados por la caza de focas.
Pero el gobierno canadiense sigue aupando en gran medida esta cruel actividad bajo el argumento que los pobladores se sustentan de este comercio y sería “inhumano” quitarles el trabajo.
Y a pesar de las protestas internacionales contra la asignación de los Juegos Invernales en Vancouver como represalia a Canadá, este evento dejará unos números poco publicables, 2.700 deportistas de 82 países estarán viendo acción en los Juegos Olímpicos, es decir que por cada atleta que participará en Vancouver, Canadá ha permitido que me mate 100 focas bebés en un año.
“Las protestas pacíficas y legales contra los Juegos Olímpicos no sólo se esperan, sino que están expresamente permitidas”, así expresó Ward Elccok, coordinador de seguridad de Vancouver 2010. En la ciudad se habilitaron zonas de "libre discurso", en las cuales todo el mundo puede expresar su opinión mientras las pancartas de protesta no se utilicen como armas.
Y por otro lado están los números en billetes verdes, la seguridad no es sólo un proyecto gigantesco, sino también una empresa inmensamente cara, unos 900 millones de dólares, casi seis veces más alta que lo presupuestado originalmente, y más cuando hay una especial “atención” a los manifestantes por la matanza de focas.
Recordemos que en días pasados Gail Shea, ministra de Pesca y Océanos, terminó con crema en la cara luego de que la activista Emily McCoy (PETA) le propinara un tortazo en el marco de una conferencia en Burlington, Ontario, por la inauguración de un instituto de investigación para la vida acuática.
Necesitamos tu apoyo
AnimaNaturalis existe porque miles de millones de animales sufren en manos humanas. Porque esos animales necesitan soluciones. Porque merecen que alguien alce la voz por ellos. Porque los animales necesitan cambios. Porque en AnimaNaturalis queremos construir un mundo más justo para todos.
Las donaciones puntuales y periódicas de nuestros socios y socias son la principal fuente de nuestros fondos.