Carabobo, Venezuela. Preocupado por las negativas ante el cruel maltrato para con las toninas en el acuario de la ciudad de Valencia, Edgardo Parra, burgomaestre de la misma ciudad afirma, que organizaciones defensoras de animales como Asoguau, AnimaNaturalis, Azul Ambientalistas o Vitalis “están actuando por puro fariseísmo y politiquería barata y el único objetivo que persiguen es perjudicar su gestión socialista”.
No conforme con la muerte de cuatro de estos cetáceos en lo que va de año, aseguró que traerá cuatro toninas del río Apure, pero solamente dejarán dos en el Acuario de Valencia, las que se adapten al cautiverio y respondan favorablemente al entrenamiento. Las otras dos, serían liberadas en el Dique de Guataparo o entregadas al Ministerio del Ambiente para que se encargue de ellas.
Cuestionado por el descuido y las inadecuadas condiciones en infraestructura de las instalaciones del referido acuario a su cargo manifestó que, a principios de su gestión, “no pudo hacer lo que debió hacerse, por falta de recursos”. Pero ahora está invirtiendo 2 millones de bolívares en la recuperación del espacio turístico.
Parra hizo entrega de un informe de inspección que realizó la Fundación Nacional de Parques, Zoológicos y Acuarios, fechado el 21 de noviembre de 2008, donde se recomendó el cierre total del área de toninas hasta que se mejorara su infraestructura que garantizaran la salud y sobrevivencia de los animales.
Sin embargo ante el evidente descuido, demostrado en las muertes de las toninas, insiste en que se traerá “de 6 a 4 toninas del río Apure, por si acaso”. Y para rematar el disparate argumentó que “el viaje de Apure hasta acá (Valencia) es un procedimiento delicado y tenemos que tomar nuestras medidas”.
La posición de las ONG´S ambientalistas, ecologistas y conservacionistas es muy clara. “NI UNA TONINA MÁS”.
La propuesta está fundamentada en datos científicos se manifiesta en:
A. Aclimatación
La “aclimatación” consiste en que, ya en la orilla donde permanecen encerrados, se les obliga a comer pescado de la mano del hombre. Este proceso es el boleto sin retorno a una vida de encierro y sumisión, ya que a partir de aquí siempre dependerán del ser humano para poder alimentarse. Así se podrá mantener el control sobre ellos por medio del hambre.
Una vez hambrientos se han rendido y aceptan comer pescado muerto, el entrenador les enseña que solamente cuando llevan a cabo el comportamiento y guión deseados (saludar al público o caminar sobre su cola) reciben pescado como recompensa. Así es como se fuerzan los comportamientos antinaturales de los delfines.
Deberán acostumbrarse a una manipulación y control absolutos, de tal forma que todas sus actividades serán controladas por el hombre.
B. Transporte
Tras permanecer unos días en los corrales o tanques citados, son transportados por tierra o avión en contenedores a su destino final. Se ha demostrado que el transporte es el proceso más estresante para los delfines, después de la captura.
Alrededor del cincuenta por ciento de los animales capturados no llegan vivos a sus destinos. Muchos animales destinados a parques marinos han muerto poco después de ser transportados. Se reportaron brotes de enfermedades infecciosas en ellos.
De manera que, ante estas evidencias solicitan el apoyo en nuestro país y a la comunidad internacional para con la Campaña “NI UNA TONINA MÁS”. Puedes colaborar con tu firma visitando este enlace
Necesitamos tu apoyo
AnimaNaturalis existe porque miles de millones de animales sufren en manos humanas. Porque esos animales necesitan soluciones. Porque merecen que alguien alce la voz por ellos. Porque los animales necesitan cambios. Porque en AnimaNaturalis queremos construir un mundo más justo para todos.
Las donaciones puntuales y periódicas de nuestros socios y socias son la principal fuente de nuestros fondos.