El pasado viernes 20 de marzo, dos activistas se colocaron en grandes bandejas de “carne humana” etiquetadas, similares a las que se ofrecen en los supermercados. El acto tuvo lugar este viernes en uno de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de México, el centro de Coyoacán, donde personas de todas las edades se sorprendieron al ver a los activistas dentro de las bandejas, simbolizando que humanos y no humanos compartimos, por igual, la capacidad para sentir dolor y el interés en vivir, ser libres y procurarnos estados de bienestar.
Cada año mueren, en todo el mundo, aproximadamente 60 billones de animales utilizados para consumo humano. En México, el consumo de carne per cápita pasó de 30 a 70 kg en los últimos 25 años, a la par que los índices de sobrepeso y obesidad se triplicaron entre la población mexicana, en los últimos 35 años.
Por cada día en que una persona se abstiene de comer carne, ahorra el equivalente a la cantidad de agua con que se ducha durante tres meses, ahorra el dióxido de carbono que emitiría un auto promedio durante 12 días, evita la deforestación de cinco metros cuadrados de selva o bosque tropical y produce un ahorro del 12% de gases de efecto invernadero.
Los activistas difundieron los principales beneficios de basar la alimentación en vegetales, e informaron a la ciudadanía sobre la cada vez más extensa lista de lugares donde adquirir productos libres de origen animal.
Fotografía: Erik Murillo
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