En los últimos 3 años la población de la ballena gris ha caído cerca de un 30% pasando de 27 mil ejemplares a menos de 20 mil actualmente. Tan solo en lo que va del año 7 ballenas grises han varado sin vida en la Laguna San Ignacio, en Baja California Sur, México.
El profesor investigador de la Universidad Autónoma de Baja California, Jorge Urbán Ramírez que este fenómeno siempre se ha visto debido a la selección natural, solo que ahora está exacerbado por los efectos del cambio climático, provocados por el aumento de temperatura ocasionando el deshielo en el Mar de Bering y a la falta de alimento en el fondo marino, esto debido a la dismunición de la cobertura glaciar.
En el año 2020 fueron en total 174 decesos, teniendo lugar 90 en las costas de México. Las necropsias practicadas por expertos de Estados Unidos y de Canadá dieron como resultado que las ballenas estaban flacas y desnutridas, teniendo un 40% menos de peso de lo normal que es entre 35 y 40 toneladas. No se encontraron presencia de virus, contaminantes o toxinas que hayan causado la muerte.
En Estados Unidos, el Servicio Nacional de Pesca Marítima (NOAA) ha alertado que la población de ballenas ha disminuido en una cuarta parte desde el 2016.
La ballena gris está protegida a nivel internacional prohibiendo su caza, la cual se logró disminuir después de que su población había sido disminuida drásticamente, sin embargo los esfuerzos de protección contra la caza logro que hubiera una recuperación de la población, ahora la nueva amenaza a la que se enfrenta es la acción indirecta del humano a través del calentamiento global.
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