¿Qué pasará con la Ley de Protección Animal?

Este jueves 9 de febrero, el pleno del Congreso debatirá y votará el Proyecto de Ley protección de los derechos y el bienestar de los animales y del Proyecto de Ley que modifica la  Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal. Desde un comienzo, esta ley tiene como objetivo principal establecer el régimen jurídico básico en todo el territorio español para la protección, garantía de los derechos y bienestar de los animales de compañía y silvestres en cautividad. Puede parecer simple, pero es la primera vez que un cuerpo legal de estas características se redacta en el país.

Hay que recordar que todas las normativas que tienen que ver con espectáculos con animales corresponden al Ministerio de Cultura y se dejaron fuera de este proyecto para facilitar su aprobación. Así mismo, se dejó fuera todo lo que tiene que ver con bienestar animal en granjas y sistemas de producción, porque corresponde a la Unión Europea crear los marcos normativos en ese ámbito.

Después de las enmiendas y cambios de redacción que ha sufrido este proyecto de Ley, el texto final dista mucho de aquel que las organizaciones animalistas recibimos con tanta ilusión en un comienzo. Sin embargo, aún contiene muchos aspectos interesantes  que benefician a los animales.

Quizás el cambio más importante que golpeó este proyecto fue la exclusión de los perros de caza de la norma, con la promesa de desarrollar en el futuro un reglamento que supuestamente los ampare. En los hechos, los perros de cazadores dejarían de ser considerados animales de compañía y pasarían a ser de otro tipo, privilegiando la actividad que desarrollan en lugar de su naturaleza biológica. Es un tema que ha generado enorme debate, desasosiego y desconfianza entre la ciudadanía y es precisamente el tema por el cual algunos partidos políticos se plantean la posibilidad de rechazar por completo la ley.

Varios partidos autonómicos, como Esquerra Republicana y el Partido Nacionalista Vasco, han expresado que este proyecto atenta contra las competencias de las Autonomías, que son las que hasta el día de hoy norman los temas de protección de animales de compañía y también perros de caza. En varias declaraciones han planteado la posibilidad de rechazar el proyecto completo.

Esto nos lleva a plantearnos, ¿qué pasará si se aprueba la nueva Ley de Protección Animal y qué sucederá si es rechazada?

El solo hecho de que exista una norma de bienestar animal para toda España es una buena noticia, porque ayudaría a nivelar aquellas regiones que los animales reciben menos protección y asegurar los mínimos en aquellas donde hoy se les defiende mejor.

Si atendemos al texto que se votará, los puntos más destacables son:

• Prohibición de utilizar cualquier artilugio, mecanismo o utensilio destinado a limitar o impedir la movilidad de un animal en un punto fijo, salvo por prescripción veterinaria atendiendo a su bienestar.
• Prohibición de mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos.
• Dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos; en el caso de la especie canina, este plazo no podrá ser superior a veinticuatro horas consecutivas
• Garantizar a los animales que viven en espacios abiertos acceso a bebida y alimentación, así como adecuadas condiciones higiénico-sanitarias.
• Prohibición del uso de animales silvestres en circos.
• Se prohíbe el uso de animales en romerías y eventos feriados cuando se identifique un exceso de temperaturas y/o se haga uso de elementos pirotécnicos.
• Sacrificio cero para perros y gatos en todo el país.
• Control poblacional ético de colonias felinas, que incluya la esterilización masiva de los gatos.
• Plan Estatal de Protección Animal con la creación de varios registros estatales que antes estaban en manos de cada Autonomía sin comunicación entre ellas, como los de identificación de animales de compañía, criaderos autorizados o de inhabilitados para poseer animales.
• Se crean instituciones permanentes para elaborar diagnósticos y ejecutar medidas para luchar contra el maltrato y el abandono animal en todo el país.
• Prohibición de la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de animales, así como su exhibición y exposición al público con fines comerciales. Perros, gatos y hurones solo podrán venderse desde criadores registrados.
• Listado positivo de animales de compañía. Deja fuera a las exóticas invasoras, a los animales de especial protección o a los animales que son venenosos o pueden generar un problema para la seguridad ciudadana.
• Prohibición del uso de animales en carruseles de feria.
• Freno a la cría de particulares. Adoptar las medidas necesarias para evitar la reproducción incontrolada de los animales de compañía. La cría sólo podrá ser llevada a cabo por personas responsables de la actividad de la cría de animales de compañía inscritas como tales en el correspondiente registro.
• Obligación de superar la formación en tenencia responsable reglamentada para cada especie de animal de compañía.
• Se ha añadido una disposición sobre la creación de una Ley de Grandes Simios, que dice así:  “En el plazo de tres meses a contar desde la entrada en vigor de la presente ley, el Gobierno deberá presentar un proyecto de ley de grandes simios”.

Por otra parte, aunque se excluya a los perros usados en la caza de la Ley, eso no hace que queden excluidos de las leyes autonómicas que los protegen sin distinción con los demás perros que viven en el hogar. Sin embargo, fue una oportunidad histórica y única que partidos como Partido Socialista Obrero Español, Partido Popular y VOX (apoyados también por Coalición Canaria y Partido Nacionalista Vasco) no han querido aprovechar para mejorar la vida de decenas de miles de animales que lo demandan desde hace muchos años.

Si el proyecto es rechazado, las leyes de las Autonomías seguirán siendo la norma máxima de protección animal… pero avances como el sacrificio cero o la prohibición de venta de animales en tiendas en todo España, no podrán ver la luz. Se trata de ámbitos que siguen siendo competencias estatales, como sanidad y economía. Significarán años o décadas de trabajo a nivel local para poder nivelar las diferentes regiones.

Muchos expertos han dicho que esta nueva Ley sería un retroceso en muchos logros conseguidos por los animales, sin embargo otros mantienen que la ley significa un importante avance a pesar de todo. Nos enfrentamos a dos escenarios donde ninguno cumple con nuestras expectativas, demandas y deseos, sobre todo luego de leer el texto original del proyecto de Ley.

Hay muchísimos temas que han quedado fuera, otros que se ha prometido incluir en otras leyes y reformas posteriores, siguen haciéndose enmiendas y cada día los animalistas perdemos la confianza y pasión que teníamos en un comienzo. Sin embargo, la situación de los animales nunca ha sido la ideal y la existencia de una Ley de ámbito estatal para su defensa, es uno de los avances más importantes de las últimas décadas. Esto nos permitirá concentrarnos en un solo cuerpo legal para mejorar la vida de los animales y no en 17… o en 8.125, cuando hemos tratado temas a nivel municipal.

Aceptamos que la realidad tiene unas dimensiones mucho más mezquinas que nuestros sueños, pero la lucha por los derechos de los animales nunca ha sido una carrera de velocidad, sino una maratón de resistencia.