AnimaNaturalis ha la suspensión de corridas de toros en la plaza Nuevo Progreso de Guadalajara, Jalisco, tras largos esfuerzos por exponer las contradicciones legales que permiten que la tauromaquia siga siendo permitida a pesar de las leyes que protegen a los animales de semejante maltrato. La orden judicial del 23 de noviembre ha sido resultado de un juicio de amparo promovido por AnimaNaturalis y ha abierto nuevamente el debate entre la preservación de las tradiciones y los derechos de los animales.
La orden del Juez Decimonoveno de Distrito de Jalisco, Luis Alberto Márquez Pedroza, impone una suspensión provisional de los espectáculos taurinos en Guadalajara, alegando una posible violación de los derechos de los animales. Esta medida, aunque temporal, ha llevado a la cancelación de corridas programadas, incluida la despedida del rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, generando preocupación en el sector taurino y sus seguidores. "No hemos hecho más que apelar a la ley, porque la tauromaquia es ilegal en la actual legislación de México", explica Arturo Berlanga, abogado y director de AnimaNaturalis en México.
Es importante destacar que, ante la orden de suspensión, la empresa Espectáculos de Monterrey Sociedad Anónima (EMSA), responsable de la gestión de la plaza Nuevo Progreso, interpuso un acta para invalidar la acción. Sin embargo, esta medida no prosperó, y la temporada taurina se suspendió de manera inmediata. En medio de este escenario, en las redes sociales se generaron acusaciones dirigidas hacia la familia Baillères, ya que EMSA forma parte del Grupo Bal, consorcio presidido por Alejandro Baillères Gual. Los aficionados taurinos piden responsabilidades a quien acusan de haber convertido a la tauromaquia en vulnerable por falta de autocrítica y de poca modernización. "El problema recae en no aceptar que la tauromaquia ya no tiene sentido en la sociedad mexicana, ni social ni legalmente", explica Berlanga. "Nosotros no hemos inventado las reglas del juego, sólo nos hemos remitido a exigir que se cumpla la ley, que los taurinos llevaban años sin cumplir".
Reacciones
Espectáculos de Monterrey Sociedad Anónima (EMSA), la empresa gestora de la plaza Nuevo Progreso, ha expresado su intención de apelar esta decisión, iniciando recursos legales para defender lo que consideran sus derechos a la cultura, la libre concurrencia y el trabajo. Sin embargo, desde AnimaNaturalis defendemos que la tauromaquia infringe los derechos fundamentales de los toros, incluyendo el derecho a la vida y a no ser sometidos a torturas. El rejoneador mexicano Fauro Aloi expresó a la prensa: "La defensa que estamos haciendo de la fiesta debemos replantearla, porque estamos perdiendo la batalla ante las mentiras de quienes están en contra. Nosotros parecemos pasivos. Eso sí, los taurinos no somos agresivos ni traicioneros como ellos que dan golpes bajos, así que debemos pensar mejor cómo hacerles frente y dejarnos de que nos hagan ver como si fuéramos tibios".
Las esperanzas del sector taurino están ahora centradas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la máxima instancia judicial de México. Se espera que la SCJN tome una decisión sobre la suspensión cautelar y aborde la compleja intersección entre las tradiciones culturales y los derechos de los animales. "Creemos firmemente que la Suprema Corte decidirá a favor de los animales y la prohibición de las corridas de toros será una realidad para todo el país", explica Berlanga. "Por ahora, continuaremos con los amparos a lo largo del territorio, porque nada nos va a detener".
Este episodio se suma a una serie de acciones civiles emprendidas por grupos animalistas que han llevado a la cancelación de eventos taurinos en diversas ciudades mexicanas. A nivel mundial, la tauromaquia enfrenta críticas y prohibiciones en algunos lugares, como Cataluña y Ciudad de México. La cancelación de corridas en Guadalajara refleja una tendencia global hacia la reconsideración de la tauromaquia, ya sea por razones éticas, de seguridad o cambios en las preferencias culturales.
La suspensión de corridas de toros en Guadalajara marca un triunfo significativo para AnimaNaturalis y otros defensores de los derechos de los animales. Este éxito no solo destaca la efectividad de las acciones legales emprendidas por grupos activistas, sino que también plantea preguntas críticas sobre el equilibrio necesario entre la preservación de tradiciones culturales y la evolución hacia prácticas más éticas y respetuosas con los animales. En este punto de inflexión, la sociedad mexicana se enfrenta a la tarea de definir el rumbo futuro de la tauromaquia en el país.