Funcionarios de Le Cirque se encadenaron a las jaulas de los animales para impedir que otros fueran retirados del lugar. Los agentes ambientales intentaron aprehender también dos jirafas, cinco elefantes y un rinoceronte, entre otros.
El coordinador de operaciones del Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama), Roberto Cabral, explicó que los animales carecían de espacio adecuado y su encierro no ofrecía garantías de seguridad a los espectadores y personas que trabajan en la zona.
Según el informe de Ibama, los chimpancés estaban mutilados y sin dientes, un elefante estaba desnutrido y el hipopótamo era mantenido en un espacio de ocho metros cuadrados, cuando la ley exige un espacio mínimo de 150 metros cuadrados con al menos un metro de profundidad de agua.
El informa señaló además que la carpa del circo es tan baja que impide que las jirafas estiren el cuello, faltan tanques de agua para los elefantes y no hay barreras para impedir que algún animal escape al Eixo Monumental, una de las vías más transitadas de Brasilia.
La aprehensión de los animales fue suspendida para evitar confrontación con los funcionarios de Le Cirque, que protestaron airadamente por la acción de los agentes ambientales.
"Todos los animales en el circo entraron al país con autorización, son documentados", aseguró el gerente de Le Cirque, Ricardo Gondor Junior, al reclamar contra la acción policial.
Los agentes de Ibama dieron al circo 24 horas para mejorar las condiciones o volverían a retirar otros animales para trasladarlos al zoológico de Brasilia.
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