La experimentación con primates en Cataluña ha aumentado en cinco años un 388%, una cifra alarmante y sin precedentes.
Mientras que en el 2002 se utilizaron en Cataluña 48 primates para la experimentación, en el 2007 fueron 234 frente a los 65 utilizados entre todas las demás comunidades, lo que representa el 78.3% de todo el Estado.
El Proyecto Gran Simio y Darwin denuncian este alarmante incremento de experimentos con simios y se lamentan que Cataluña, que en su día fue pionera en materia de protección animal, presente una tendencia tan opuesta a la europea. Austria prohibió este tipo de investigación en el 2006 y 400 eurodiputados han pedido a la Comisión europea un calendario para acabar con la utilización de primates en la experimentación científica.
Todos los primates utilizados en el 2007 en Cataluña fueron Cercopitecos. Si bien la Generalitat se ha limitado a decir que proceden de establecimientos de cría o subministradores registrados en “el país informador” muy probablemente provengan del centro de Camarles, en el propio territorio catalán, la empresa que distribuye simios a toda Europa.
Todos estos primates que han sido sometidos a experimentos han servido para evaluar productos, substancias o instrumentos de medicina, odontología y veterinaria, según consta en los documentos oficiales.
En general, los animales destinados a la experimentación científica en Cataluña han aumentado en cinco años más de 100%. De 77.754 animales utilizados en el año 2002 se ha pasado a 215.739 en el año 2007.
Tanto o más preocupante –según la presidenta de Darwin, Montserrat Ubach- es que ante este incremento de animales utilizados para la experimentación la Generalitat no proporciona ningún dato sobre controles, inspecciones, ni vigilancias. “Los propios responsables han reconocido de que no disponen de medios para realizarlos” afirma Ubach, quien añade que la Comisión de Experimentación Animal de la Generalitat se desentiende de hacer el seguimiento de la aplicación de la ley, incumpliendo así sus propias funciones establecidas por la misma.
Por otro lado, desde el Proyecto Gran Simio, su Director Ejecutivo Pedro Pozas Terrados teme que “este incremento en la experimentación de primates, no sólo esté localizado en Cataluña sino que sea a nivel nacional y que los números se disparen de forma alarmante”.
Darwin y el PGS denuncian que no se impulsen técnicas alternativas, ni medidas para evitar duplicidades, ni reducir el número de animales, hecho que vulnera el espíritu de la ley catalana de protección de los animales utilizados para la experimentación y otras finalidades científicas, inspirada en el principio de la reducción y prohibición de estas prácticas. Ambas organizaciones recuerdan que existe una Directiva EU 86/609/EC que en su artículo 7.2 que dice claramente: “La experimentación animal no debe llevarse a cabo si existe algún otro método científico, satisfactorio y disponible de obtener el mismo resultado, sin que intervenga el uso animal”.
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